Mondino le jugó al 15 y acertó un pleno

Este mes parece que el 15 fue el número de la suerte para la firma “Alfredo S. Mondino”. Y aunque no le hayan apostado en la lotería, les hizo ganar un gran premio. La empresa se metió de lleno en la historia de la ganadería argentina al subastar 15.000 vacunos en el remate televisado que organizó en Villa Huidobro. De ese modo, estableció una venta récord para una sola consignataria, que coincidió con el festejo de los 15 años de presencia de la compañía en la localidad cordobesa.

Si bien hay antecedentes de grandes ventas de hasta veinte mil cabezas, esos volúmenes han sido logrados con consignaciones de más de una empresa. En cambio, según conocedores de la historia ganadera argentina y los que siguen de cerca el mercado de hacienda, no hay registros de que una sola consignataria haya logrado ofrecer tantos vacunos en un mismo remate.

Pero para lograr reunir tanta hacienda fueron necesarios muchos esfuerzos y el trabajo incansable de los agentes en las regiones en las que la empresa tiene influencia. “Esto fue posible gracias al apoyo de la gente y a más de 30 años haciendo las cosas bien. Por supuesto que ayuda el momento de la ganadería, pero lo principal es que somos una empresa familiar con trayectoria y eso genera confianza. En esta zona, nos hemos consolidado con un buen trabajo de los representantes, los remates se preparan muy bien, se trabaja mucho y el cliente lo valora”, señaló Alfredo Mondino.

Francisco Garín, gerente general de la compañía que tiene su sede central en Del Campillo, fue uno de los que sostuvo que, al menos en el centro del país, no ha habido un remate con tanta hacienda. “Más allá de que estamos en el pico de la zafra, cuando vos atendés bien a tus clientes y les decís que vas a hacer un televisado, quieren que cuentes con una jaula de ellos. Todo suma, empezamos anunciando 6.000 cabezas y terminamos con 15.000”, dijo con orgullo.

Más de 400 personas fueron las que no se quisieron perder la hazaña y llegaron al salón del Colegio Manuel Belgrano, donde las cámaras, las pantallas y el satélite estaban preparados desde bien temprano. Es que además de los presentes, miles de productores y curiosos de todo el país pudieron seguir las cotizaciones a través de la señal de Canal Rural y de los distintos medios periodísticos que transmitieron el evento por internet y las redes sociales.  

En una jornada dividida en dos, por la mañana remataron unos 1.605 vacunos, entre los que estaban incluidos 559 gordos (toros, novillos, novillitos, vaquillonas y vacas gordas), y 1.046 ejemplares de vacas vacías, vacas C.U.T. (cría último ternero), vacas preñadas C.U.T. en su mayoría con parición programada para la primavera.

Fue una subasta ágil que, debido a las exigencias del tiempo televisivo, comenzó muy puntual a las 10 y media de la mañana y terminó en exactamente una hora. Los precios de la carne a levantar del campo registraron un mínimo de $49,20 y un máximo de $54 en novillos y vaquillonas de consumo liviano, mientras que los novillos de consumo mediano se vendieron entre $49,40 y $51. Por su parte, el novillo de exportación se mantuvo entre los $50,50 y los $51, y la vaca para exportación marcó $41,10. Finalmente, la venta de toros gordos promedió los $30,80.

“Las últimas políticas del gobierno nacional son de apertura, sin desconocer que los argentinos tienen que comer carne porque este país es carnicero. Hemos visto muy buena expectativa para el novillo y la vaca de exportación. Los frigoríficos se están preparando, se están haciendo inversiones y estamos muy contentos con el panorama que estamos viendo”, analizó el martillero Roberto Mondino, trasVilla Huidobro está localizada en el sur de la provincia de Córdoba y aunque hace algunos años muchos productores se habían volcado hacia el auge de la agricultura, hoy hay muchos que regresan al negocio ganadero, motivados por un escenario más prometedor. Por ello, aunque la empresa organiza mensualmente una feria de hacienda, a los Mondino les pareció una buena oportunidad para realizar un remate televisado por primera vez en la ciudad.

Aunque había lotes provenientes de todo Córdoba, de La Pampa, Santa Fe, Mendoza y Buenos Aires, la ganadería de San Luis estuvo muy bien representada cuando pusieron en pantalla la hacienda de invernada. Pasaron 700 terneros y terneras del Pueblo Ranquel, 1.700 vacas y vaquillonas Hereford, trazadas, preñadas y paridas de “El Águila”, de Fortín El Patria, y 300 terneros trazados de Garruchos, la cabaña de Nueva Galia. Fueron algunos de los miles de ejemplares que dejaron bien parado trabajo puntano y por cuya calidad hubo muchas manos levantadas. 

La consignataria había puesto la vara muy alta en su anterior remate televisado realizado en Del Campillo, cuando logró vender 11.500 vacunos. Por eso había una gran expectativa y cierta incertidumbre ante un volumen de hacienda mayor. Sin embargo, el momento cumbre de la zafra contribuyó a que se juntaran más de 8.000 terneros y terneras. Además, cerca de 5.000 vientres eran una oferta tentadora para los que buscan hacerse de madres para ampliar sus rodeos.

Esos condimentos, sumados a que había plazos de pago de 30, 45, 60, 90 y hasta 120 días, más posibilidades de canje por cereal, generaron un ritmo de venta veloz y constante que sólo menguó en los últimos minutos de las seis horas que duró el remate, con precios que estuvieron desde el nivel del mercado para arriba.

Así, sólo por citar algunos valores, los más de 1.700 terneros de hasta 150 kilos se vendieron con mínimos de $35,50 y máximos de $40, mientras que las 1.400 hembras del mismo tamaño registraron valores de entre $36 y $39. Los vientres también obtuvieron buenos números, lo que demostró la intención de muchos compradores de adquirir hembras para entorar o con garantía de preñez. Las vaquillonas sin servicio promediaron los $9.900 y las preñadas rondaron los $13.000, con picos que superaron los $14.000.

Si bien muchos lanzaron sus ofertas in situ y pudieron llevarse sus lotes, hubo un gran porcentaje de las cotizaciones que se gestionaron por teléfono, más una participación activa de los representantes de la firma en las distintas zonas de influencia. “Estamos convencidos de que la ganadería de aquí en adelante lo único que tiene es crecimiento. Estamos condenados a que nos vaya bien”, resaltó Roberto.

Del corral a la pantalla

Cada remate de hacienda significa un trabajo previo, a veces agotador y bastante sacrificado. Pero desde que la televisión se mezcló con los negocios ganaderos, aparecieron nuevas dinámicas en la preparación de las subastas y los especialistas en el sector agropecuario tuvieron que agregarle ciertos conocimientos de la pantalla chica a su repertorio.

Para que los miles de lotes capten la atención de sus eventuales compradores en los monitores, los quehaceres comenzaron varias semanas antes. Los que hacemos la revista El Campo quisimos vivir en carne propia la labor de los agentes de la consignataria para buscar los lotes y filmarlos, para mostrarlos en el remate sin necesidad de moverlos de los corrales. 

Así, con cámara y libreta en mano, un cronista y un fotógrafo acompañamos a Leonardo Benítez, representante de “Alfredo S. Mondino” en Villa Mercedes, hasta dos campos en las cercanías de Paso Grande para registrar las vaquillonas Hereford Puras Registradas y las vacas con cría que Félix Novillo puso a la venta en la subasta televisada. 

Con el propio dueño de la hacienda al volante y después de más de cien kilómetros de recorrido, en la estancia Las Taperas esperaban las primeras madres encerradas con sus crías. Provisto de una buena filmadora, Benítez capturó algunas imágenes de los vacunos quietos y en movimiento. Luego, en una planilla tomó cuidadosa nota de todos los detalles del lote.  

“Este es un proceso que comienza desde que contactamos a nuestros clientes habituales que nos confían su hacienda. Luego hay que elegir el producto y filmarlo para que la gente de Canal Rural procese las tomas. En las planillas se corrobora todo lo que se ve, se confirma la sanidad, el estado, el peso y todos los datos que luego aparecen en el catálogo del remate”, contó el agente. 

Pero el recorrido implica, además, localizar los animales que deambulan entre los pastizales, ajenos a la movida comercial que se hace con ellos. Novillo conoce a fondo cada hectárea de sus estancias, por eso se interna con su camioneta entre las plantaciones de sorgo en busca de los lotes más remisos a aparecer en las cámaras, como si fueran estrellas de cine. Para ello cuenta con la ayuda de los peones, quienes a lomo de caballo transitan el campo de punta a punta.

Una vez que las vaquillonas están juntas, la cámara vuelve a encenderse. La filmación exige prolijidad para que luego en los televisores puedan apreciarse las características de los ejemplares.  Es que a la hora de elegir qué vacuno comprar, los productores tienen en cuenta el aspecto morfológico del animal. Observan la conformación muscular, el tamaño y la robustez, siempre en base a las esfericidades de la raza y la edad, que son indicadores de la calidad genética del lote. Además, el prestigio del productor y de la consignataria siempre suma varios puntos a la hora de escoger y pagar.

“Esta es una modalidad que adquirió hace unos años la firma y la idea es dar un servicio más al cliente. Este sistema le permite al productor no mover la hacienda de sus campos y poder ofrecerla a todo el país y no sólo al que asiste a la subasta. Tiene un gran beneficio para el animal y también para el comprador que puede ver perfectamente en la pantalla por lo que está pagando”, señaló Benítez.

Luego de la jornada de 'rodaje', el enviado de Mondino trasladó las grabaciones a los técnicos, que son los encargados de editar las tomas, las compilan y las exhiben en el momento indicado de la negociación. Ese mecanismo repitieron más de veinte agentes, quienes registraron 187 lotes de hacienda producidos por invernadores y criadores de todo el centro del país. Con ese material a disposición, los compradores levantan la mano bien convencidos.