"Qué error fue el haber decidido irnos de San Luis...". El que lanzó esa frase fue Miguel Liviero, presidente de Deutz Argentina. Lo hizo al saber que en el stand de la firma en AgroActiva 2016, la muestra de campo más grande del país, había un periodista de El Diario de la República. El hombre, con una sonrisa e invadido por los recuerdos, se acercó para charlar sobre lo que hoy, a la distancia, considera una mala decisión de los directivos alemanes de dejar el parque industrial de Villa Mercedes. "Es cierto que era muy costoso tener la planta de motores en San Luis y las oficinas en Haedo, provincia de Buenos Aires. Por eso terminaron mudando la planta cuando terminaron los beneficios de la promoción industrial. Pero a la distancia, fue terrible porque encima le vendieron el terreno y el galpón a Prestolite. Los alemanes son gente seria, que está preocupada porque se venía la gran crisis pero ésos que compraron, por Dios...", la dejó picando Liviero, con cierta nostalgia por San Luis y recordando lo que fue luego la huida de esa firma dejando cientos de trabajadores en la calle. Ahora es una fábrica recuperada por los trabajadores bajo el nombre de cooperativa Indiel. "San Luis es una provincia con buena infraestructura, estable, con reglas claras y funcionarios serios", cerró la charla, mientras el periodista sentía orgullo por tantos elogios lejos de casa.
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