Adolfo Rodríguez Saá abrió el ciclo de charlas públicas de Fisal

Sencillo pero convincente y contundente. Bajo una ovación popular, durante poco más de 1 hora, Adolfo Rodríguez Saá presentó en Quines las “3 claves para el futuro exitoso de San Luis”. El encuentro forma parte de una serie de charlas públicas que ayer tuvo su apertura y continuará a fin de mes por el sur.

No era una tarde normal, y el pueblo del Departamento Ayacucho lo sabía. Para las 18, numerosas familias, desde niños hasta jóvenes, padres y abuelos, comenzaron a acercarse al salón "Sol y Luna". Allí, miembros de la Fundación de Investigación Social Argentino Latinoamericana (Fisal) las acreditaron rápidamente para luego sí, poner en marcha el ciclo de conferencias. Y a las 19:20, entre aplausos, fotos y diversas muestras de afecto, Adolfo ingresó por la puerta grande y con su sonrisa característica saludó con un beso y abrazo a quienes estaban ubicados sobre el pasillo central.

De entrada, la reunión marcó su diferencia frente a los actos políticos. Con un estilo más de conferencia abierta y sin tantos libretos, en su calidad de fundador de la Fisal, Rodríguez Saá presentó primero un breve video que contrastaba el San Luis antiguo con el de las últimas décadas, descripto por las autopistas, los barrios sociales ordenados, los acueductos, la ciudad de La Punta junto a su Réplica del Cabildo, estadio y universidad, las ediciones del tour de ciclismo y el carnaval o Terrazas del Portezuelo, entre tantas otras obras.

“Queremos hablar de nosotros, de San Luis, y voy a recorrer toda la provincia llevando este mensaje. Y elegí Quines para empezar porque mi vida política tiene un símbolo muy importante acá: en 1982 nos preparábamos para iniciar el camino de la democracia. Hacíamos reuniones en Luján y a la noche veníamos acá a contar lo que habíamos hecho. Y discutíamos si teníamos que hacer una estación transformadora sobre la distribución del agua. En el camino nos peleábamos, nos distanciábamos, pero siempre todos teníamos el mismo objetivo”, introdujo el senador nacional respecto a la partida de los propios habitantes en busca de oportunidades, frente a la política poblacional que impulsó a partir de 1983.

“En San Luis no hay villas de emergencia y vienen enormes cantidades de personas de otros lugares. Volvieron la mayoría de los puntanos que se habían ido, o sus hijos, y vienen incluso desde otros países”, afirmó con orgullo.

La charla, a esa altura ya mucho más distendida, cerró con una serie de anécdotas y el recuerdo de algunas políticas y los principios que llevaron a San Luis a pasar de ser una provincia pobre, a ser reconocida en todo el país y la región. Así, el ex gobernador y ex presidente, se fue ovacionado de Quines.