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El sultán del ritmo en Nueva York

Por redacción
| 03 de julio de 2016
El descanso del viajero. Pastor sentado, con las baquetas en la mano.

A tres años de su llegada a Nueva York, adonde viajó “mentalizado para vivir de la música”, el baterista puntano Juan Pablo Pastor se siente cómodo, a pesar de que no fue una tarea fácil instalarse. El alto nivel de competencia y los miles de músicos y artistas que luchan por lo mismo no son, por ahora, un impedimento ya que el joven siente que está logrando su objetivo de a poco y sin apuro: “Quiero vivir de lo que amo”, dijo.

 


Sintió de joven su pasión, con su primera banda adolescente y con compañeros de la escuela. El grupo se llamó “De Javú” y duró hasta que en 2001 decidió hacer la carrera en la Universidad de Chile, luego de terminar el secundario en el Colegio Nacional.

 


Juan Pablo fue hasta el país vecino porque sabía que un profesor de la “SCD” (la Sociedad Chilena de los Derechos de Autor) había estudiado con Jeff Porcaro, el gran baterista del supergrupo “Toto”. “Pero justo el año que yo fui el profesor se volvió a Israel, de donde era”, se resignó en una charla que tuvo con ETC.

 


Aquella decepción no le duró mucho ya que en ese viaje conoció a Roberto Zamora, un gran profesor chileno que estudió en New York en la “Drummers Collective School of Music” con Dennis Chambers y John Patitucci, dos grandes sesionistas que tocaron con Santana, la Parliament, Funkadelic, B.B. King, Sting, George Benson y los brasileños João Gilberto y Milton Nascimento. Empezó a entender Pastor que iba por el buen camino.

 


Tras sus clases en aulas trasandinas, en 2003 Juan Pablo viajó a Mendoza para progresar junto a con Gustavo Meli, quien ganó un premio como “el mejor baterista no descubierto”. Durante diez años el puntano le dio a las baquetas con estilo, hasta que volvió a los pagos.

 


Su inquietud no se detuvo por eso y casi sin desarmar las valijas emprendió un nuevo viaje. Si ya había cruzado la Cordillera de los Andes para aprender a tocar, nada le costaba a "Juampi" surcar los cielos hasta el gran país del Norte y (de) mostrar todo lo que había aprendido.

 


En la Gran Manzana se contactó con músicos a través de internet. Iba a “jam sessions” a dialogar con ellos después de cada show “y de esa manera fui creciendo en la movida musical neoyorkina, a pesar de tener un nivel de inglés bastante malo”, comentó gracioso.

 


De a poco se metió en la movida jazzera y como lo que importa en ese ámbito es que hable la música, tocó con varios artistas de diversos géneros como Udi Levy (rock instrumental), “The Black Atlas” (dark-rock), “Speakerslam” (heavy-rap), “Poison Party” (indie-rock), “Dirty Hugs” (indie) y aún así le quedan pendientes el próximo EP de Brian Larkin (fusión) y el disco del jazzista Luca Di Fabio.

 


En tres años grabó Pastor cuatro discos y salió de gira con “The Black Atlas”, con los que hizo más de 20 shows por 14 estados.

 


Para devolver lo aprendido, "Juampi" dicta en la actualidad clases de batería y percusión en su estudio en Astoria (en Queens), que a la vez es la sala de ensayo con “Poison Party”, el trío que integra con un polaco y un serbio.

 


De ellos rescata una anécdota que lo pinta más como músico que como intérprete: “Cuando me audicionaron les gustó pero me dijeron: “Juan, no hables ¡sos mejor tocando!”.

 


Pastor se divierte y hace lo que le gusta. “Más no puedo pedir pero sigo practicando a full para ascender en la calidad de músicos con los que me relaciono y tocar cada día mejor. Quiero tocar cada día como si fuera el último”, deseó para su futuro.

 



Mordidas en la Gran Manzana

 


En San Luis, después de su primer grupo, “De Javú”, Juan Pablo integró grupos de variados estilos, como los alternativos “Oxiurus” y “Bullaflock”. Además acompañó a la solista Flavia Calderón y formó el trío de jazz  Villazón-Penna-Pastor.

 


En Nueva York compartió escenario con la cantante de jazz Jeanne Gies y el guitarrista Howard Halden, quien no sólo le puso música a la película de Woody Allen “Sweet and Lowdown”, protagonizada por Sean Penn, sino que fue el coach en las partes donde Sean Penn toca la guitarra.

 


Pastor próximamente empezará a girar con “dos tremendos guitarristas de fusión”, resaltó “Juampi” sobre sus futuros compañeros, Udi Levy (de Israel) y Brian Larkin (New York).

 


"Siempre fui de la idea de tocar con la mayor cantidad de músicos posible y de diferentes estilos", ejemplificó el joven.

 


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