Imaginación, creatividad, inspiración y dedicación, esos fueron los complementos indispensables para participar del acontecimiento escolar más importante del año: la Feria de Ciencias. Ayer finalizó la instancia provincial donde 21 proyectos fueron destacados por los evaluadores. En los próximos días se conocerán los ganadores que representarán a San Luis el 16 de noviembre en la etapa nacional, que será en Vicente López, provincia de Buenos Aires.
El Centro de Convenciones de la ciudad de La Punta, se convirtió ayer en un enorme semillero de futuros científicos, ingenieros, matemáticos y artistas. Cada fila de stands emanaba el entusiasmo de los estudiantes cuando explicaban con pasión los proyectos que desarrollaron junto a sus compañeros de clase y sus profesores. Sólo dos podían representar a su escuela en la instancia provincial, la etapa definitiva para llevar el conocimiento de San Luis a la nación.
Fueron seis regiones educativas, 74 escuelas de toda la provincia, 103 trabajos que participaron en la competencia provincial y 206 alumnos de todos los niveles educativos, inicial, primario, secundario y superior, a la espera del anuncio más deseado, saber quiénes mostrarán sus proyectos al país.
La ciencia, el arte y la tecnología, fueron las ramas troncales por donde cada equipo se deslizó para desarrollar sus proyectos. Los chicos de 4º año de la Escuela "Fray Luis Beltrán", optaron por armar un biodigestor. La idea surgió de una pregunta que les hizo la profesora. "Nos preguntó si teníamos familiares que no tuvieran gas en el campo. Entonces diseñamos el biogestor para hacer energía renovable, que funciona con desechos orgánicos, usamos abono de caballo. Se pone en el aparato, se llena con agua, se mezcla y se deja fermentar por más de 20 días, y gracias a las bacterias se genera el gas", explicó Nadina. Su compañero Agustín dijo que tienen muchas expectativas sobre su proyecto, ya que varias personas les aseguraron que era un "trabajo muy interesante y que podríamos llegar a venderlo y usarlo para casas sustentables, ademas es económico".
Agustín y Emilce de 6º año van al Colegio "Irma Romero de Pacheco" en Cerro de Oro, Merlo. Ellos diseñaron el prototipo de robot que puede transportar basura y llevarla a la planta de residuos urbanos, "El Jote".
"Ayuda al trabajo de las personas, para que no tengan que cargar muchas bolsas grandes y pesadas", sintetizó Emilce. La máquina es de seguimiento de línea, y a través de sensores diferencia los matices entre blanco y negro. Los chicos aseguraron que el robot se puede hacer a gran escala para que funcione en la ciudad. "El proyecto es muy interesante, está muy bueno y nos atrapó. Esperemos que a la gente también les guste", expresó orgullosa la joven.
Emiliano y Nehuén también asisten a la escuela de Cerro de Oro, pero van a 6º grado. Con la velocidad de quien conoce su invención a la perfección y casi sin respirar, Nehuén explicó su proyecto "Lock": "Es una cerradura cromática con tarjeta que con una combinación específica de colores, la pasás por los sensores que leen claros y oscuros, y se abre o cierra la puerta". Luego de un intento de robo y otro consumado al colegio, los chicos buscaron una solución que, aseguraron, van a implementar. Además este desarrollo les valió entrar en la instancia nacional de la Roboliga.
Las niñas de 5º grado de la Escuela "Eduardo Galeano" de Villa Mercedes, Sol y Ailén, contaron que un cruel verano mercedino sirvió para que todo el curso empezara a idear el modo de zafar del calor. Así nació su "Eco cooler para todos" -y todas-. "Es un aire acondicionado casero, que no necesita electricidad y está hecho con materiales reciclados. Son botellas de plástico con una base de cartón prensado. Se cortan las botellas y las tapas. Por ellas ingresa el aire caliente del exterior y por la presión se convierte en frío", explicó Sol y al mejor estilo de una publicidad de venta por televisión relató: "El Eco cooler es fácil de hacer, casi no tiene costo y no usa electricidad, simplemente se coloca en una ventana y voilà, da aire fresco en cualquier ambiente".
Si hay un grupo supo ponerle ritmo a la feria, ése fue la murga "Copitos" que con sus tambores multicolores animaron a los evaluadores que visitaban los stands. Los pequeños del jardín "Copito de Nieve" de la escuela "Conrado García Torres", llegaron desde Villa de Praga con sus trajes y su candombe murguero.
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