Pese a las deudas, los centros de diálisis no cortan la atención

La empresa con mayoría de centros de diálisis en la provincia, Fresenius Medical Care, confirmó que está garantizada la atención de los pacientes con enfermedad renal crónica; pese a la deuda que Nación mantiene con el sector y que alcanzaría más de 500 millones de pesos, según denunció públicamente la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (Cadra).

"La situación es crítica para todos porque no se adecuaron los valores a la pauta inflacionaria. Todos los gremios involucrados, enfermeros y médicos, tienen paritarias y el monto del módulo de diálisis que propone PAMI y el Programa Incluir Salud (Ex Profe), realmente no acompaña el aumento de los precios", aseguró la gerente de Marketing de Fresenius, Josefina Gaeta, a El Diario de la República.

Un comunicado difundido esta semana por Cadra (que nuclea a más de 400 clínicas de diálisis de todo el país), indica que el desfinanciamiento de Nación hace peligrar la atención a 30 mil pacientes. El presidente de la entidad, Darío Zapata, dijo que la desactualización de los valores viene desde el año pasado y que "no alcanzan para cubrir las prestaciones".

"A esto hay que sumarle que PAMI adeuda tres meses del denominado incentivo de calidad, que constituye un 15 por ciento del módulo de prestación, lo que significa unos 45 millones de pesos", afirmó Zapata, quien agregó que los organismos públicos encargados de financiar las terapias de los enfermos renales pretenden que las clínicas cubran el traslado de los pacientes desde su domicilio hasta los centros donde realizan el tratamiento, "sin reconocer los valores lógicos y mínimamente razonables".

La coordinadora del Cucai San Luis, Eugenia García, dijo que en la provincia hay 8 centros de diálisis, distribuidos entre San Luis (4), Villa Mercedes (3) y Concarán (1). Señaló también que en total atienden a 384 pacientes, de los cuales el 60 por ciento (230), reciben terapia en la capital puntana, mientras que un 27 por ciento (104), lo hace en la segunda de esas ciudades y el 13 por ciento restante (50), en Concarán.

"Todos tienen una enfermedad renal crónica terminal por lo que necesitan el tratamiento y después de dos meses, la clínica decide si siguen o si es conveniente un trasplante, algo a lo que muchos no quieren acceder", sostuvo García.

De los 8 sanatorios de diálisis que funcionan en la provincia, 5 pertenecen a Fresenius, una multinacional que lleva 40 años de servicio en el país, donde en total tienen 92 centros renales.

"Tuvimos reuniones con las autoridades de PAMI en conjunto con la Cámara Renal, Cadra y la Asociación de Diálisis, pero no han llegado 'a buen puerto' porque de manera unilateral revocaron el convenio (Resolución Nº 968/2017) y proponen un sistema que no contempla lo que necesitamos. Todo está relacionado al ajuste presupuestario en salud y con las políticas económicas que está implementando el gobierno nacional", explicó Gaeta, quien añadió que la situación crítica debería resolverse en el corto plazo "para salvaguardar la atención de los pacientes".

Cadra, en una solicitada publicada ayer en un diario de circulación nacional, apeló a los funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación , de PAMI y del Programa Incluir Salud, "a resolver la situación de inmediato, por el bien de todos los pacientes que dependen de la diálisis para vivir".

Los principales portales de medios del país reflejaron en sus títulos la crisis del sector, haciendo hincapié en que peligra la prestación para 30 mil personas diálisisdependientes.

Inclusive, los médicos que trabajan con la mutual de los empleados públicos bonaerenses, IOMA, advirtieron que si no hay respuestas positivas a los reclamos, suspenderán la atención a partir del martes, en pleno inicio de año.

Además, el secretario de la Asociación de Prestadores Privados de Hemodiálisis de Mendoza, dijo que en esa provincia hay casi 800 pacientes que están bajo tratamiento y que quedarían sin cobertura si no hay una solución.