Talentos puntanos de Taekwondo

Mi sueño es ser campeón olímpico. Ojalá pueda hacerlo como Juvenil en Buenos Aires, y porque no en adultos en 2024”, dijo Fabricio Gómez. “Me gustaría ser la Nº1 del mundo y también lograr el oro en un Juego Olímpico”, agregó Milagros Mercado, en voz más baja pero con la misma firmeza que su compañero. Ambos, con 14 años, tienen metas gigantes pero no imposibles. Así lo entienden estos jóvenes, integrantes de la Escuela Hwarang Do Kwan, que están viviendo un gran momento. 
Los dos fueron parte del Campus en el Cenard rumbo a los Juegos Olímpicos de la Juventud. Por el lapso de diez días compartieron una concentración con otros 16 jóvenes taekwondistas de todo el país. Y cada integrante de ese selecto grupo tiene la misma ilusión: representar a la Argentina en “Buenos Aires 2018”. 
Para llegar a esta instancia, tanto Fabricio como Milagros debieron superar varias fases de selección, “en 2014, en el primer Campus arrancamos 200 chicos en Taekwondo. Allí salí mejor competidor. Después tuvimos más concentraciones y cada vez quedábamos menos”, contó Gómez. “Ahora éramos poquitos, nueve  varones y nueve mujeres. Tres por categoría. Nosotros fuimos elegidos en la división hasta 63 kg”, completó Mercado. 
Los entrenadores de la Selección son Flavio Salvador y Giovanni Baeza. Con ellos trabajaron los puntanos en Capital Federal. “Entrenamos mucho. Todos los días en dos o tres turnos. Después hacíamos juegos y hubo charlas con deportistas olímpico. En particular, a mí me gustó mucho una que dio Jennifer Dahlgren”, subrayó Milagros. “El entrenamiento fue muy similar al que hacemos acá ya que los entrenadores nos pasan las planificaciones”, agregó Fabricio.
Para lograr la atención de los seleccionadores, los puntanos debieron engrosar su currículum deportivo con éxitos en los últimos años en categoría Cadetes. 
Fabricio fue campeón nacional en los últimos tres ediciones. En 2014 –Mendoza- y 2015 –Cenard- lo hizo en la división hasta 53 kg; y en el 2016 –Cenard- en la categoría hasta 61kg. Por su parte, Milagros participó por primera vez en 2015, en donde fue tercera; y en 2016 terminó como subcampeona en la categoría hasta 59kg.  “El primero me lo tomé con calma, quería ver de qué se trataba. En el último quería la de oro pero no se pudo;así que este año iré por la revancha”, anunció ella. 
Los dos trabajan en San Luis con Oscar Gómez –papá de Fabricio- en la parte técnica; y Valeria Gómez –la hermana- lo táctico. Están con muchísimas ganas, quieren seguir progresando y se nota en cada palabra. 
“Ojalá podamos competir a nivel internacional. Eso nos ayudaría a crecer mucho más”, fue el deseo de los dos. Quizás ese sea otro paso para que el día de mañana puedan cumplir sus sueños de ser olímpicos.