Sexies, independientes y fuertes el modelo femenino en los cómics

La participación femenina en los cómics, considerado el noveno arte, es muy activa. En un medio dominado por los hombres, las mujeres se abrieron paso dentro y fuera de las viñetas. Cada vez más guionistas y dibujantes son convocadas para plasmar el sexto sentido que se les achaca. Pero cuando llegan a la tinta, se ven sexies, independientes y fuertes, y por supuesto, que hay diferencias con el modelo masculino.

En las aventuras imaginarias los cuerpos se ven fuertemente sexualizado, casi bordeando una postal inalcanzable que busca resaltar la sensualidad, el erotismo y la belleza, y un paso más atrás, la fuerza y el poder. Pero la figura está más cerca de un modelo de Playboy que de un cuerpo atleta. Aunque tenga las horas de gimnasio al día.

La figura del hombre está idealizada por no se la vincula con lo sexual. En algunos casos, héroes equivalentes, como podrían ser Hulk y She-Hulk, presentan una imagen muy diferente para el hombre, bastante monstruoso y feo, y para la mujer, que no llega ni a tener un aspecto medio-brutal y en cualquier caso sigue siendo deseable.

En los últimos dos años, Marvel y DC, las principales empresas de cómics de Estados Unidos, comenzaron a darle un rol protagónico a personajes femeninos secundarios. Esos papeles pertenecían casi en exclusiva a Wonder Woman (Mujer Maravilla) o Catwoman (Gatúbela), dos chicas exuberantes y de armas tomar.

Hasta en su confianza existe la diferencia. Salvo Wonder Woman, que desde los sesenta se publica ininterrumpidamente, rara vez un personaje femenino logró sostenerse tanto tiempo en el mercado. Quizás destellos de Catwoman entre 1990 y 2010 o Supergirl, con algunas interrupciones desde 1972. Pero nadie más.

Para marcar las diferencias de géneros, hasta los trajes son una invitación a pensar. Por un lado, unos están tapados de pies a cabeza. Basta mirar los trajes del Capitán América, Spider-Man (Hombre Araña) o Superman, a quien al menos se le ve la cara. En cambio, ellas parecen que combaten en trajes de baños y si están tapadas, sus mallas están tan ajustadas que resaltan sus caderas y sus pechos. Ms. Marvel, hasta el 2012, o Star Sapphire (Zafiro Estelar) dejaban ver sus hermosas piernas entrenadas.

Sólo en algunas contadas excepciones, los varones muestran sus pectorales como Hulk, La Mole de los 4 Fantásticos o Hércules. Mientras que algunas mujeres tienen escotes generosos como Poison Ivy (Hiedra Venenosa) o Power Girl (Chica Poderosa).

Otras consiguen una mezcla de esas opciones con trajes de látex ceñidos al cuerpo y con un cierre en la parte delantera del traje que resalta los atributos femeninos.

Las posturas y las poses también son atrevidas. La más popular, y replicada en las portadas, es en la que la mujer sale de espaldas pero mirando al espectador, mostrando los pechos y la cola al mismo tiempo. El porte femenino está asociado al objeto sexual mientras que el masculino, al del poder.

Sin embargo, esto parece cambiar apenas un poco, al menos en la propuesta de Marvel. La compañía, que logró atraer público a las salas de cine con sus películas de Avengers (Vengadores), le está dando prioridad a las adolescentes. En los últimos dos años renovó el plantel de chicas, jóvenes sin experiencia que buscan abrirse camino en el mundo superheroico con fuerza y romances.

En definitiva, las mujeres son retratadas como un cuerpo exuberante, atractivo e independiente. Porque las heroínas combaten por la suya, sin tener un compañero a su lado. Aunque en ocasiones pelean junto a otros héroes, pero ese es otro tema.