"Nuestro Código Civil los consideran como cosas"

En el Código Civil argentino, la ley 14.346 estipula que serán castigados con penas de 15 días a un año de prisión, todas aquellas personas que maltraten animales. Esto incluye a los que les practican a los perros el corte de orejas y cola.  La norma, que parece muy clara, los define como cosas, y ese adjetivo es el que deja varios vacíos legales, explicó el abogado y especialista en derecho animal, Christian Casas Cassataro. Es por eso que él, junto a otros profesionales del país, trabajan en una comisión que busca reformar la ley, que este año cumple seis décadas. Si logran el cambio, una de las primeras medidas que quieren  implementar es el cierre de criaderos de canes. 
Cassataro, que vive en Córdoba, pero asesora a proteccionistas de San Luis y otras provincias, dijo: “Hay criaderos clandestinos que cruzan perros bulldog con pitbull o a dogos con pitbull. Son razas que luego venden  por internet  al extranjero. Entonces envían perros en cajas y jaulas. Llegan al aeropuerto, van a San Luis, cruzan a Chile y así. Podemos mandar perros en malas condiciones de traslado y nadie lo impide, porque en el Código Civil los animales se consideran como una cosa. Da lo mismo que viaje  un foco, que un perro. No queremos que esto siga así”. 
Según el profesional y proteccionista independiente, en los criaderos clandestinos los perros son enjaulados, y en el caso de las hembras obligadas a parir más de tres veces, lo que disminuye su cantidad y calidad de vida. Además los ejemplares que sacan son utilizados para las peleas ilegales, que están penadas a medias. “Si vos los encontrás peleando no es delito, por eso además de a los organizadores, nosotros queremos que castiguen a los que apuestan y a los que asisten”. Los abogados también quieren el permiso para que las mascotas viajen en transportes públicos en cada provincia. 
 
Lo que pasa en Europa 
Uno de los factores que impide la prohibición de criaderos, es que atenta con una actividad económica. Aún cuando puedan regularlos, eso no frena la proliferación de espacios ilegales de cría, que en España son un boom. Así lo afirmó la proteccionista argentina Zulema Ríos, que vive en la madre patria desde hace más de 10 años. “Los perros por aquí son una moda y un negocio lucrativo. Todos los días vemos noticias en la tele de cómo desmantelan criaderos. Son sitios poco adecuados donde los perros permanecen en jaulas las 24 horas del día, en malas condiciones de higiene, con una alimentación deplorable y sin control veterinario. Son utilizados como máquinas de parir”. La joven contó que no tienen número de registro, ni autorización de núcleo zoológico, por lo que los perros son vendidos  por una cifra menor que los certificados, pero no siempre presentan una salud óptima, por la falta de vacunas. “Mi opinión es que hay que cerrar los criaderos, evitar las cruzas y adoptar más perros”, remarcó.