La Federación Argentina de Trabajadores de la Imprenta, Diarios y Afines (Fatida) cambió de conducción después de más de cuarenta años y por primera vez puede escucharse la tonada puntana en la dirección del gremio. Fausto Rosales, principal dirigente del sindicato local, fue designado como secretario adjunto y la filial San Luis fue ratificada en el manejo de la obra social.
“Nos tocó un poco hacer punta en esto. La filial San Luis planteaba un cambio en la Federación. Veíamos que la conducción de Enrique Marano estaba agotada y que se había quedado en el tiempo”, aseguró Rosales. El sindicalista afirmó que “habían compañeros grandes que no tenían la fuerza ni la visión para poder llevar algunas cuestiones” y que el estilo “cerrado y unipersonal” de la gestión anterior provocó una fuga de afiliados. Aseguró además que el cambio de aire que hubo en Fatida propiciará la participación de dirigentes más jóvenes y “con ideas nuevas”.
Las nuevas tecnologías abrieron posibilidades para mejorar los diseños, pero al mismo tiempo han puesto en aprietos a los gráficos. “Hemos perdido la mitad de los afiliados en los últimos años. En los diarios digitales también se hace un trabajo gráfico, a pesar de que eso no se reconozca”, señaló el secretario adjunto. En la provincia actualmente trabajan 700 personas en el sector, mientras que en el país totalizan unos 14 mil (de esta cifra, sólo Capital Federal tiene seis mil empleados).
La nueva dirección de los Gráficos quiere avanzar en varios proyectos para beneficiar a sus afiliados. Uno de ellos es mejorar la disponibilidad y el acceso a los servicios turísticos. “A nivel federación tenemos que recuperar los hoteles de Mar del Plata y Córdoba, que actualmente están abandonados. Por los altos costos, los compañeros actualmente no se pueden tomarse vacaciones, y esto les permitiría cambiar esta realidad”, afirmó Rosales, y dijo que la idea es poner en marcha la obra del camping en el predio que el sindicato adquirió en la localidad de Donovan.
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