El riesgo del doble

¿Quién no sintió vértigo con alguna caída en el cine o la tele... o quizás asombro con un vuelco y las ganas de no ser ese protagonista de un incendio? En Argentina, Eduardo Cúndom pide ser el primero en estar ahí. El doble de riesgo de la compañía de efectos especiales más antigua del país siente una combinación de miedo y adrenalina cada vez que hace lo que lo apasiona.

Cúndom vivió el vértigo desde muy chico, su padre era piloto de helicópteros y un buen día se decidió a trabajar en una película y le contagió esa emoción a su hijo. “Como no había nadie que se dedicara a los efectos especiales acá, él comenzó a hacerlo y luego se capacitó en el exterior. Así nació lo que es hoy la empresa Fx Argentina”, dijo el actual director de Fx.

Fue en el año 93 y cuando aún estaba en la secundaria que Eduardo incursionó en el taller donde su padre armaba el equipamiento para trabajar, y que estaba en su propia casa. No mucho tiempo después un universitario Eduardo empezó con las capacitaciones como doble de riesgo, también hacía escaladas, trabajos con cuerdas, cables, entre otros. “A medida que iba haciendo espacio, faltaba equipamiento pero fuimos creciendo y tampoco son las mismas formas de hacer las cosas hoy que hace veinte años”, afirmó.

Con respecto al momento mismo de hacer las escenas, Eduardo confesó que le da “un poco de cosa a veces... te surgen un montón de preguntas y de incertidumbre pero uno aprende a controlarlo. Lo principal en cosas que uno desconoce es ir de a poco con seguridad y con el equipo adecuado”, aseguró. Además, expresó que la confianza en el equipo de trabajo cumple un rol fundamental, y él como jefe debe transmitirla y que le gusta que su grupo se desarrolle en distintas modalidades del trabajo. “Si a alguien nunca le tocó hacer una prendida de fuego y surge esa posibilidad, lo hará. Si le gustan las caídas de altura, está bueno experimentar también una prendida de fuego o un choque porque les sirven las experiencias y vayan alimentando todo lo demás”.

“Trabajar en San Luis siempre me gustó, siempre la pasé bien, además tiene unos paisajes increíbles. Estaba bueno porque se trabajaba con gente local. Tengo buenas amistades, rescato mucho la gente y el lugar".

 

Su experiencia es más que amplia, dentro del mundo de los dobles lo que más disfruta son las destrezas con autos y motos. “Me siento bien arriba de los vehículos, me gusta la preparación y todo lo que eso implica”, afirmó. Aunque también confesó que el año pasado tuvo una experiencia violenta. “Hice una atropellada para la serie “La casa del mar”, yo soy muy autocrítico y siempre busco las cosas para mejorar. Con esa atropellada quedé muy conforme aunque no sé si la haría otra vez porque fue muy violenta.

No me pasó absolutamente nada, por lo que tuve un factor de suerte importante, era muy jugada y son de esas cosas que salieron bien por suerte”, dijo más relajado y adelantó una nueva escena que están desarrollando en Tucumán. “Hay una secuencia donde dos motochorros le sacan la cartera a una señora que va caminando por la calle y la arrastran unos cuantos metros y al final termina golpeando la cabeza contra un poste de luz. Se hace con cables y algunos trucos de cámara y efectos para poder hacerlo y repetirlo alguna que otra vez y que ninguno de los tres que participan salgan lastimados”, destacó.

El equipo que conforma Fx Argentina siempre debe estar listo para salir a la cancha, estar bien entrenado es un requisito que no puede quedar afuera. Y las pequeñas o grandes construcciones se realizan en el mismo taller de la compañía. Uno de los grandes desafíos fue hacer una moto para doce personas, que estuvo destinada a la publicidad del Personal Fest. “Tenemos un taller de carpintería y metalúrgica donde desarrollamos equipos y construimos lo que nos pidan. Tenemos las mañas para pensar y hacer cualquier cosa. Aunque hay limitaciones de presupuesto y también de tiempo, contamos con un taller bastante grande de materiales y un equipo de gente que está dedicada a eso. Estamos todo el tiempo fabricando cosas”, manifestó.

En su paso por San Luis, la compañía estuvo en películas como “La revolución es un sueño eterno”, “Ni Dios, ni patrón ni marido”, “La Patria equivocada”, y también cuentan con una participación en la novela protagonizada por Andrea del Boca y Juan Palomino, “Sálvame María”.

“Trabajar en San Luis siempre me gustó, siempre la pasé bien, además tiene unos paisajes increíbles. Estaba bueno porque se trabajaba con gente local. Tengo buenas amistades, rescato mucho la gente y el lugar. A nivel profesional pudimos hacer cosas interesantes como el vuelco de un auto, un choque, incendios, tiroteos... estuvo muy bueno”, recordó.

Entre sus más recientes trabajos Eduardo contó que “hace poco hicimos una publicidad para Japón del lanzamiento de una nueva camioneta de Nissan. También hicimos una película española en Uruguay “Memorias del calabozo”, sobre la historia de José Mujica y la época de los 70 en ese país”, sostuvo.

Lo que más rescata Cúndom de su trabajo además de la pasión que siente en cada jornada es la posibilidad de conocer gente, además de su pareja tiene grandes amigos en cada rincón del país. Y no puede dejar de lado la posibilidad de trabajar con profesionales reconocidos de todo el mundo, “tanto directores de fotografía, directores, actores que yo admiro un montón como Steven Seagal, Santiago Segura, incluso con Emma Watson. Yo nunca vi una Harry Potter e hicimos una película con ella que es una genia, fue una muy buena experiencia”, memoró.

Entre ese montón de recuerdos y anécdotas Eduardo siempre piensa en capacitarse y seguir creciendo. Después de 17 años en el trabajo que ama tiene las expectativas muy altas y asegura que no tiene un techo. “Cada laburo es un desafío nuevo, y eso es lo que mantiene de alguna forma el entusiasmo y la emoción en el trabajo. Siempre puede surgir algo nuevo. No es que estoy abocado o atado a hacer siempre lo mismo”, cerró.