Cárcel para el acusado de violar a su hija desde los ocho años

La víctima, que hoy tiene 15 años, reveló su calvario el año pasado. Su abuela materna hizo la denuncia.

No es poca cosa la acusación que carga sobre sus espaldas un trabajador rural de 39 años, la de haber violado a su hija durante seis años, desde que ella tenía ocho. El Jueves Santo se sentó ante la jueza que lo investiga, Virginia Palacios, y negó haber abusado alguna vez de su hija biológica, hoy una quinceañera. Argumentó que por su trabajo, que lo ha llevado de campo en campo durante estos años, prácticamente no estaba nunca en su casa, en Fraga. Pero ni esa declaración, ni los dichos de su propia mujer y madre de la víctima –que lo respalda y se mantiene firme a su lado–, ni los conceptos que dieron durante la semana los testigos ofrecidos por la defensa lograron cambiar el panorama del sospechoso, que fue detenido el 19 de marzo en Alto Pelado, por agentes de Inteligencia Criminal. Anoche (viernes), al cierre de la edición impresa, la magistrado resolvía que quedaba procesado con prisión preventiva por los ataques sexuales.

Su destino es el Servicio Penitenciario Provincial, como presunto autor del delito de “Abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente”, es decir, la misma calificación por la que había sido llamado a declaración indagatoria, confirmó una fuente de la causa.

La investigación centrada en el jornalero –cuyo nombre no será publicado por El Diario, para preservar la identidad de la víctima, que lleva su apellido– inició en junio del año pasado, cuando la chica resolvió contar todo lo que vivía en su hogar. Una mañana tuvo una crisis en el Centro Educativo Nº 22 de Fraga, del que era alumna por esa fecha, después de haber pasado la noche en vela, llorando.

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