Marta Ofelia Olmos recibió 2 o 3 disparos de un revólver calibre 22 largo. Murió 2 horas después. El único investigado es Carlos Alberto Ochoa, el ex esposo.
Marta Ofelia Olmos agonizaba en la que fue su cama matrimonial, bañada en sangre y con un visible disparo en el rostro cuando su yerno la encontró. El femicidio de la mujer de 58 años sacudió la tranquila siesta de Candelaria, el domingo por la tarde. Carlos Alberto Ochoa, su ex pareja, es investigado por el homicidio de la mujer, de acuerdo a lo informado por el comisario inspector Gustavo Ríos, jefe de la Unidad Regional Cinco.
Ochoa y Olmos estaban separados desde hace unos dos meses. Aunque ya no compartían la casa familiar, ubicada en Mariano Moreno casi esquina 25 de Mayo, los nueve hijos en común (todos mayores de edad) hacían que el vínculo entre ellos aún se mantuviera.
Ayer (domingo) Marta salió de la vivienda, a la que se había mudado con uno de sus hijos después de separarse, rumbo a la casa de Ochoa. La distancia entre ambas es de unas ocho cuadras.
El hombre de 70 años compartía el hogar con una hija, que ayer se mudó con su pareja. Justamente, la víctima había ido a su antigua casa para ayudar en la mudanza. Además, la mujer iba a buscar un lavarropas, un secarropas y a entregarle una suma de dinero a Ochoa.
Fuentes policiales detallaron que el hombre invitó a pasar a su ex mujer, mientras el yerno y la hija de ambos estaban en la vereda. La pareja supuso que hablaban tranquilamente hasta que se escucharon “dos o tres” disparos. Unos minutos antes, ninguno imaginó la escena del crimen ni lo que encontrarían en una de las habitaciones.
Ríos precisó que el yerno entró y halló a su suegra en la cama matrimonial con una herida de arma de fuego en la cara, mientras el suegro –que estaba en la misma habitación- tenía un cuchillo apoyado en su propio cuello: intentaba suicidarse. Los hombres forcejearon por el cuchillo, por eso Ochoa sólo alcanzó a hacerse un corte pequeño. Eran las 16:20.
La víctima y el supuesto agresor fueron llevados al hospital de Candelaria. Aunque no corrieron con la misma suerte. Marta Ofelia Olmos debió ser trasladada de urgencia, con un médico, en una ambulancia rumbo al Hospital de San Luis. Las heridas provocadas por las balas del revólver calibre 22 largo, con el que le dispararon, no le dieron tregua. Murió en el policlínico alrededor de las 18:25. Hoy (lunes) está previsto realizar la autopsia del cuerpo en la morgue judicial, informó una fuente vinculada a la investigación.
Carlos Alberto Ochoa sufrió un corte superficial en el cuello. Anoche, al cierre de esta edición, estaba en el hospital de Candelaria, custodiado, a la espera de que le dieran el alta médica. Cuando la recibiera iba a ser detenido, imputado por el crimen de Marta. En principio la causa está caratulada “Homicidio Calificado por el Vínculo”.
El juez de instrucción penal Nº 1, Sebastián Cadelago Filippi, está a cargo de la investigación y podría indagar a Ochoa mañana (martes). Esperaba recibir el sumario policial hoy (lunes).
Aunque aparentemente se trata de un crimen premeditado, de acuerdo a una fuente, aún resta determinar si antes de que corriera sangre en la habitación de la casa -en la que vivieron hasta hace dos meses Marta Ofelia y Carlos Alberto- hubo una discusión o la víctima cayó directo en una emboscada.
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