La retención de fondos a los Bomberos Voluntarios puntanos alcanza $460.000
Es la cifra que reclama cada cuartel. El 3 de julio, rescatistas protestarán ante el Congreso.
Las arcas de muchos cuarteles de bomberos voluntarios de todo el país comienzan a crujir. Y no es para menos. Los subsidios que por ley debe otorgarles todos los años el gobierno nacional aún no llegaron a las cuentas bancarias de ninguna de las asociaciones o federaciones de brigadistas y el mantenimiento de vehículos, edificios e insumos se complicó notablemente en todos los cuarteles de la Argentina. Y San Luis no es la excepción porque la retención de fondos ya alcanzó los $460.000 por institución.
Así lo reveló la presidenta de la Federación Sanluiseña de Bomberos Voluntarios, Susana Tello, en diálogo con El Diario de la República. La dirigente participó del encuentro que mantuvo en Buenos Aires el Consejo de Federaciones de Bomberos Voluntarios, donde se declaró el "estado de alerta" en la Argentina.
La Ley nacional 25.054 indica que las asociaciones o federaciones deben recibir subsidios que surgen de la quita que el gobierno nacional hace sobre las primas de las pólizas de seguros que rigen en el país. El monto total se divide entre las entidades de rescatistas que posean toda la documentación que exige el Ministerio de Seguridad de la Nación. A medida que reciben el dinero, cada entidad tiene que hacer la rendición correspondiente y permanecer operativo en su ciudad sede.
Pero no solo el dinero que corresponde a 2018 encendió el enojo y la protesta de los brigadistas, el Estado nacional tampoco envió los fondos que pertenecen al remanente de 2017 que debía enviar en febrero a los cuarteles.
Ese sobrante se genera cuando algunas instituciones no rinden los subsidios o presentan algún problema de documentación. Cuando eso ocurre, el dinero queda depositado y a fin de año es dividido y redistribuido a aquellas instituciones que sí tienen todo al día. Sin embargo, esa plata, desde hace cuatro meses también permanece en manos del Estado nacional.
A su vez, sobre la administración nacional también pesa una medida cautelar solicitada por el Consejo de Federaciones en 2008 por dinero retenido hace 10 años.
"El problema es grave porque no nos llega ningún subsidio y con el correr del tiempo la situación empeora. Los cuarteles tienen gastos de mantenimiento, el costo de los insumos sube y no todo se puede resolver con rifas o ventas de empanadas. Son recursos que desde siempre, por ley, nos han llegado directamente a las diferentes asociaciones o federaciones y ahora fueron retenidos por el gobierno nacional", reveló Torres.
"No vamos a dejar de prestar los servicios ni a atender las necesidades de nuestra gente, pero se dificulta bastante el mantenimiento. La compra de materiales para los bomberos es costosa. La fecha límite para que depositen los recursos son los primeros tres meses del año. Pero estamos en julio casi y no hay novedades. No tenemos ninguna respuesta por parte del Ministerio de Seguridad que es la entidad con la que tenemos contacto", añadió la dirigente.
Además del estado de alerta que rige en todo el país, los rescatistas planean más protestas. "El 3 de julio nos reuniremos en torno al Congreso nacional para darle un abrazo solidario. Participarán bomberos de todo el país", señaló Torres.
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