En los niños son claves la salud bucal y una alimentación sana

Dos elementos que se han incorporado a la prevención en las escuelas y las giras sanitarias que realiza el Ministerio de Salud son la nutrición y la salud bucal. Romina Godoy es la nutricionista del Subprograma Prevención y Promoción de la Salud y comentó que "ahora utilizamos la Guía Alimentaria para la población argentina que en primer  lugar tiene las frutas y verduras. En el segundo grupo de alimentos quedaron las legumbres y cereales, tercero están los lácteos (leche y yogurth) y quesos; cuarto lugar para carnes y huevos, el quinto son los aceites, semillas y frutos secos; mientras que el último lugar porque se deben consumir menos, siguen las grasas. Y se le agregó más actividad física, menos consumo de sal y el agua segura, tanto para hidratarse como para la cocción de los alimentos".

Una de las estrategias que aplican en las escuelas desde el año 2010 es el quiosco saludable: "El Ministerio de Salud se encarga de elaborar el listado de los alimentos saludables, difundir y asesorar a toda la comunidad educativa para que sepan en qué consiste la ley y los beneficios que genera, que es prevenir las enfermedades crónicas no trasmisibles como sobrepeso, obesidad, diabetes o hipertensión, que antes se daban más en adultos y ahora ya afectan a los más chicos".

Según la nutricionista el  motivo del cambio es que “los chicos pasan muchas horas en la escuela y lo que pretendemos es que consuman alimentos saludables. Por eso el listado incluye variedad de cereales, frutas y lácteos. Y los productos finales son: agua mineral, alfajores, arroz con leche, barritas de cereales y de arroz inflado, bay biscuit, bizcochuelo, galletas de agua sin sal, grisines y madalenas. Todos son bajos en grasas, azúcar y sodio”.

También la reducción del consumo de sodio (sal) es el otro eje de prevención: “Menos sal, más vida contribuye a la población a consumir menos sal y así bajar la cantidad de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, renales y la hipertensión arterial. Los concientizamos que en la medida que le agreguen menos sal a los alimentos tendrán más beneficios. En particular trabajamos con las panaderías porque el pan es un alimento que llega a todos los hogares. Lo que acordamos es que por cada bolsa de 50 kilos de harina se le incorpore la recomendación de la Organización Mundial de la Salud que establece 750 gramos de sal para su elaboración".

Higiene bucal

Mauro Loyola, odontólogo especialista en odontopediatría, comentó que “a las caries las atacamos ahora desde los más chicos porque a nivel nacional se hicieron campañas preventivas que fueron bajando la edad: antes se hacía a los seis años, que es cuando aparece el primer molar permanente. Pero vemos que hay chicos de 4 y 5 años que tienen muchas caries, por eso un punto estratégico para atacar la enfermedad son las madres. Por eso les brindamos mucha información para que sepan que las bacterias que están en su boca luego se van a trasmitir a sus futuros hijos. Y si además los chicos después tienen una mala alimentación y poco cepillado, van a tener caries severas que afectarán a todos sus dientes".

Sgún Loyola una estrategia para frenar el problema de las caries "es darle la mayor información a las  embarazadas y las técnicas de cuidado para que ellas mantengan su boca lo más limpia posible, sin caries activas, para que al momento del nacimiento sean menores las posibilidades de trasmisión de las bacterias malas".

Sobre su experiencia en el consultorio, dijo que “todas las consultas en adultos son porque tienen algún dolor. Nunca la primera es por prevención, siempre es porque tienen un problema. Y desde el Subprograma hacemos todos los esfuerzos para que esto se revierta. En los chicos no es diferente porque varias veces los tienen que retirar del colegio por una odontalgia. Es más, este motivo es el primero de ausentismo en las escuelas”.

Loyola destacó que hay muchos factores para bajar los niveles de caries: "Brindar información es la primera medida de prevención porque en la medida que demos mayor educación para el autocuidado con el cepillado, lograremos evitar muchas otras enfermedades. Hacer un cambio en los más chicos y una conciencia de cuidar lo que comen es un factor para evitar la carie. Otra es que los padres los ayuden a hacer el cepillado hasta los seis años que es cuando ya adquieren la habilidad con las manos".