SAN LUIS - Viernes 27 de Junio de 2025

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La lucha interna de María Fernanda Callejón

La actriz recuerda todo lo que hizo para cumplir su sueño de ser madre después de tres embarazos perdidos. Y añora la filmación en Villa Mercedes, todavía fresca en su memoria, de la película que estrenará el año que viene.

Por Miguel Garro
| 21 de octubre de 2019
Fotos: Héctor Portela

Pocas actrices de la farándula nacional merecen una mención especial en el Día de la Madre como María Fernanda Callejón. Poco antes de cumplir 50 años, la cordobesa cumplió el deseo maternal que le había rondado durante años y que una enfermedad le había vedado. Cuando por fin llegó Giovanna, su hermosa primera hija, Callejón decidió ir por más y anunció que tiene intenciones de someterse a otro tratamiento para buscar el segundo.

 

La mujer y madre hizo todo eso sin descuidar su carrera, aunque por alguna razón pasó diez años sin hacer cine, una de las ramas de su profesión que más le gusta. El regreso fue en “Todos tenemos un muerto en el placard y un hijo en el clóset”, la película del villamercedino Nicolás Teté que se estrenará el próximo año. Los juegos del destino son que tiene un personaje que es, básicamente, madre.

 

“El actor tiene la oportunidad de profundizar sus papeles de diferentes maneras. Creo que hago de mamá en esta película por que los personajes son los que eligen a los actores, y muchas veces lo hacen de acuerdo a lo que pasa en la vida personal de cada uno”, dijo Callejón en uno de los altos de la filmación.             

 

Además de que será la primera vez que interpreta a una madre en el cine, lo que llama la atención de María Fernanda es que el personaje ideado por Teté es madre antes que cualquier otra cosa, un punto en común con su vida. “En la película tengo tres hijos y con cada uno tuve que forjar un vínculo particular, para que en la ficción no se plantee un tema muy común en las familias: ‘¿A qué hijo querés más?`”. La filmación de “Todos tenemos…” le permitió a la actriz conocer Villa Mercedes, una ciudad de la provincia que tenía en su listado de pendientes luego de pasar varias veces por Merlo y San Luis. Dice que se quedó fascinada con la calidez del lugar y de su gente y, fundamentalmente, porque le recordó en muchos aspectos a su Carlos Paz natal.

 

“Que mi regreso al cine sea con este papel, con una madre tan preocupada por sus hijos no puede ser una coincidencia. Cuando leí el guión acepté de inmediato y me puse a trabajar en el personaje”, dijo entusiasmada la actriz.

 

 


Fernanda junto a Ricky Trosso, su esposo, y su hija Giovanna.

 

 

La lucha por la maternidad

 

Cuando en agosto de 2015 se conoció la noticia de que, por fin, María Fernanda sería madre, el ambiente no pudo más que alegrarse por una batalla ganada. Antes de comenzar a filmar la película de Teté, la actriz anunció que comenzaría un segundo tratamiento para darle un hermano a Giovanna, en ese caso por medio de la fertilización asistida.

 

La utilización de los métodos demuestra la profunda intención de Callejón de poder dar a luz. “Estamos a la espera, hice todo bien desde el principio, como me indicaron los médicos pero muchas veces depende de otras circunstancias”, declaró.

 

Lo que le impide a la actriz cordobesa ser madre por caminos naturales es una trombofilia – una rara infección en la sangre que también padece Luciana Salazar-, aunque la mujer siempre trató de no relacionar una cosa con la otra. Incluso su mensaje es que aquellas mujeres que conviven con la enfermedad, pueden llevar adelante un embarazo en términos normales siempre y cuando acepten y sigan las instrucciones médicas a tiempo.

 

Su caso puede servir de ejemplo: durante el tiempo que luchó por ser madre, tuvo que inyectarse –ella misma, no un enfermero- todos los días heparina, una sustancia que existe en los órganos humanos, pero que en su caso no era suficiente. Recuerda que mientras duró ese traumático trance, nunca tuvo miedo, sino esperanza.

 

Esa es una palabra con mucha significancia para una mujer que perdió tres embarazos (el primero a los 18 años cuando era pareja de Guillermo Cóppola, el último en 2001, cuando ya estaba con su actual esposo, Ricky Trosso) y que decidió congelar óvulos a los 46.

 

 

Experiencias entre el placard y el clóset

 

Durante tres semanas de julio pasado, María Fernanda Callejón estuvo en Villa Mercedes para filmar “Todos tenemos un muerto en el placard y un hijo en el clóset”, la película con la que Nicolás Teté intenta dar el salto definitivo a los primeros planos del cine nacional. Un elenco de primer nivel que además de la cordobesa incluye a Antonella Ferrari, Facundo Gambandé, Diego De Paula, y una historia fuerte avalan esa intención.

 

“En todo el rodaje me sentí muy cómoda, muy contenida y eso tiene que ver con que Nicolás es un líder pacífico, muy correcto y que da órdenes muy concretas”, dijo Fernanda, quien reconoció que no había visto las películas anteriores del villamercedino pero que después de trabajar con él se interesó por su filmografía. Callejón dijo estar muy feliz de que autores jóvenes la convoquen para hacer cine, una actividad que tenía retrasada hace diez años, en parte para dedicarse a Giovanna. “Además – agregó– Nicolás le da la oportunidad a actores y técnicos de Villa Mercedes, lo que hace que el trabajo sea aún más gratificante.

 

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