Chilenos autoconvocados darán apoyo a su patria, en uno de los momentos más oscuros

Se reunirán este miércoles a las 19 en plaza Pringles, para alzar la voz a favor del pueblo trasandino y de la democracia.

Trabajadores, maestros, hermanos, madres y padres chilenos que viven en San Luis se unen al clamor de pueblo, en uno de los momentos más oscuros que atraviesa la nación trasandina. De manera pacífica, convocan a todos los compatriotas a mostrar su apoyo, este miércoles a las 19 en plaza Pringles.

“Estamos cansados de la injusticia y desigualdad social que viene golpeando a nuestro país desde hace décadas. Este grito de unidad iba a estallar, era inevitable”, expresó Claudia Miranda Suazo, una de las referentes de la comunidad chilena en la provincia. 

Algunos viven en San Luis hace décadas, exiliados de su tierra por el gobierno de facto, otros llegaron por la migración económica de los '90,  más recientemente por seguir a un familiar o amigo, en busca de mejores oportunidades.

“Invitamos a todos los chilenos a levantar nuestras banderas y a hacer oír nuestro apoyo, que nos vean en todo el mundo", dijo Suazo y añadió que probablemente redacten una carta de intención para que sea enviada a través del Consulado General de Chile (en Mendoza) al presidente Sebastián Piñeira, exigiéndole "la paz, la unidad y un nuevo pacto social”, adelantó.

Protestas y ola de violencia

La crisis en Chile se desató cuando el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidió subir el precio del pasaje del Metro en 30 pesos, llegando a un máximo de 830 pesos chilenos, equivalente a 1,17 dólares, aproximadamente.

A modo de protesta, estudiantes comenzaron a realizar "evasiones masivas" en el metro, levantando torniquetes para ingresar a los andenes sin pagar.

La situación fue agravándose a partir del viernes cuando la violencia se tomó las calles de la capital chilena, Santiago, con quema de diversas estaciones de metro y buses, saqueo de supermercados y ataques a cientos de instalaciones públicas.

El gobierno, entonces, decretó estado de emergencia, lo que significó el despliegue de los militares quienes, además, ordenaron toque de queda en la tarde del sábado, que se ha extendido hasta este martes.