Unos 200 chicos se divirtieron en la generativa del Club Juventud

Con la frase “Jugando con nuestros reflejos” realizaron ayer el segundo encuentro entre alumnos de la escuela generativa “Academia Auriazul” y otras instituciones educativas. En el salón principal y en el patio del establecimiento, cerca de 200 chicos de siete escuelas de San Luis disfrutaron de las distintas actividades lúdicas, recreativas y deportivas que organizaron durante la mañana.

La cita estaba prevista a las 9. A esa hora se reunieron los alumnos de varias escuelas especiales de la capital puntana, que el año pasado también participaron del encuentro. En la cara de los chicos se notaba la alegría de compartir la experiencia con otros alumnos. Cada uno de los puestos o estaciones, como fueron nombradas por los organizadores, estaba ocupado por los chicos, quienes jugaban tranquilos bajo la atenta mirada de sus docentes.

Giselle Garciarena, maestra del Instituto Stoikheia, comentó que era la segunda vez que recibían la invitación por parte de la generativa: "El año pasado vinimos con un número reducido de alumnos, pero esta vez pudimos traer a 29 chicos de la institución de primaria y secundaria. Son alumnos integrados que asisten al colegio”, indicó.

Luis Molina, coordinador de la escuela anfitriona, contó que la actividad es organizada por los estudiantes de los últimos años de la institución. “Es un trabajo en conjunto entre los alumnos y los profesores. Con este encuentro buscamos una jornada de intercambio, integración e inclusión entre las escuelas tradicionales, generativas y la educación especial. Es abrirnos a otros establecimientos educativos”.

En el salón principal de la “Academia Auriazul" desplegaron las actividades lúdicas como el ajedrez, que fue instalado y coordinado por la Universidad de La Punta. Los pequeños interactuaron con las distintas versiones del juego: gigante, virtual y tradicional.

Garciarena comentó: “Los más grandes se entretuvieron con los juegos de la compu, porque es lo que más les divierte. También jugaron al metegol, pero se entretuvieron más que nada con el ajedrez, ha sido como un descubrimiento porque es una actividad que no realizamos diariamente en nuestra escuela”.

Además, los programas Cultura y Juventud llegaron con distintas actividades, como la instalación de una batería para que los chicos pudieran expresarse musicalmente. En una mesa larga instaron alrededor de 20 computadoras para que los chicos jugaran videojuegos en línea. Salud estuvo presente a través de Centro de Prevención y Asistencia de Adicciones (CPAA), quienes se acercaron a los chicos con juegos de mesa. El metegol fue una de las estaciones más buscadas por los alumnos, quienes no paraban de reír mientras jugaban.

En el patio las actividades eran más deportivas y recreativas. El fútbol, las carreras y el básquet demostraron que son deportes que no tienen barreras para ser practicados. En la cancha techada los jóvenes en silla de ruedas se divirtieron a lo grande.