La Ciudad de San Luis elige a sus autoridades

A cuatrocientos veinticinco años de su fundación, la ciudad de San Luis designa sus autoridades. Bajo el signo de la democracia será renovado su intendente y más de la mitad de su Concejo Deliberante. Más de cuatrocientas treinta y ocho mesas de votación distribuidas en cincuenta y una escuelas estarán en condiciones de recibir el sufragio de 148.890 electores. Y siempre se celebra votar. En todos los estamentos y en todos los niveles. Fue voluntad del actual Poder Ejecutivo Municipal convocar a este acto en una fecha distinta de la convenida para elegir autoridades provinciales y autoridades nacionales. Es parte de la autonomía municipal y así se acepta. Más discutible resulta el método de Boleta Única en Papel que vienen a reemplazar al procedimiento de voto electrónico que había instituido la propia Municipalidad. Es de esperar que el método sea aceptado, comprendido y llevado a la práctica con tranquilidad y precisión por los vecinos. Ojalá impere la concordia y la buena voluntad, la hora de instruir a los ciudadanos y acompañarlos en esta nueva experiencia. La transparencia debe ser el valor a rescatar en una jornada de tanta trascendencia institucional.

Una elección municipal es un acontecimiento que llega muy directamente al interés de los habitantes de una ciudad. A todas las familias, a los más vulnerables. No estarán en juego grandes cuestiones como las relaciones exteriores, o la cotización de la divisa extranjera o la defensa del territorio. Pero sí sucesos de la vida cotidiana que golpean directamente a los interesados y marcan el ritmo cierto de su calidad de vida. Se hace referencia, ni más ni menos, que al espacio que habitan y que transitan a diario. De su calle, de sus espacios verdes, de su colectivo, de su medio ambiente, de su asfalto, de sus cloacas, del agua que ingieren, de sus trabajadores. De la limpieza, el orden y la iluminación de las calles que constituyen el entorno de su morada. De su cultura, de su arte, de las tasas que deben abonar por los servicios que reciben. Que deben ser los mejores. Tan cerca están y tan importantes son los quehaceres de un municipio. Por otro lado cada vez cobra mayor relevancia la capacidad de las autoridades de relacionarse con sus pares de localidades vecinas. Su capacidad de articular políticas con la Provincia que los contiene, y con la Nación a la que pertenecen.

Todos los sectores involucrados reclaman sistemas cada vez más ágiles para la realización de las diligencias que obligatoriamente deben realizar para cumplir normas y ordenanzas. También se eligen los miembros del Concejo Deliberante. Este cuerpo es la caja de resonancia de muchos pedidos, reclamos, quejas, sugerencias e importantes aportes de vecinos inquietos que aspiran a una ciudad mejor. Todo esto está en juego este domingo. Todo esto moviliza a distintas fuerzas políticas a realizar una atractiva oferta electoral que consiga la adhesión de los votantes. No hay margen para la indiferencia. Es fundamental la participación para contribuir a la mejora, al crecimiento, al progreso del espacio que se habita.

Que la jornada transcurra en paz como es característico de los puntanos. Que todas las diferencias encuentren su justo cauce. Que todos los organismos y todas las autoridades estén a la altura de semejante acontecimiento. Que la voluntad de los vecinos se exprese en plenitud. Y que la noche del domingo consagre a los más capaces, a quienes la voluntad popular considere los más aptos y los más idóneos para construir el San Luis de los próximos cuatro años. El mejor San Luis del futuro.

La gran ganadora debe ser la San Luis del futuro. Y ojalá luzca otro gran ejemplo de convivencia democrática.