Fueron los últimos saltos del año

En la gala anual del gimnasio Eneas hubo destrezas y condiciones naturales, sumadas a la pasión de las atletas y los aplausos de familiares y amigos.

Daniela y Cecilia Anzulovich, directoras y profesoras de Eneas, dieron la bienvenida a las visitas y mostraron el plan de actividades realizado durante el año. Dani y Ceci trabajaron a la par de las profesoras Florencia Tobares (tutora de danza y coreógrafa), Eugenia Tobares, María y Gema Mini, Anahí Morales, Florencia Icolan, Natalia Mauro, Tamara Tozzi y Milagros Demo.

Al club asisten más de 240 atletas y fueron agrupadas en conjuntos no mayores a 50, repartidos en cuatro jornadas para mostrar con calma y precisión cada ejercicio.

El lunes comenzaron las actividades con los grupos Avanzados y Proyección; ayer con Intermedios; y hoy y mañana es el turno de Iniciación, desde las 19.

La que no se mostraba en el piso, precalentaba al costado. Hubo demostraciones individuales, en suelo, en paralelas, viga y saltos mortales.

En la platea, los asistentes degustaron y compartieron meriendas en rondas materas y con gaseosas. “Tengo miedo, profe”, dijo una gimnasta de cinco años con la voz temblorosa, y la directora, paciente, la consoló: “Pero cómo vas a tener miedo si son los mismos equipos de todos los días”, le dijo la profesora, mezcla de docente, psicóloga y amiga.

La que más aplausos se llevó fue Cecilia, la atleta activa más longeva del país, que a los 36 años compite y cosecha premios. En 2020, ella y sus alumnas Brisa Gaitán y Victoria Argüelles serán compañeras del equipo Categoría B2, ya que cumplirán 16 años.

Aunque algunas metodologías y progresiones salieron bien, las  profesoras ayudaban a quienes lo necesitaban. Fue un mar de colores con mallas de competición y entrenamiento, remeras, musculosas y camperas con el logo del club. Al terminar recibían una sonrisa y la felicitación de las responsables y las compañeras. Después de la gala fueron a comer en grupo, como recompensa. “Es lindo recibir tanta buena onda”, dijo Ceci, feliz porque sus alumnas son felices.