27°SAN LUIS - Viernes 19 de Abril de 2024

27°SAN LUIS - Viernes 19 de Abril de 2024

EN VIVO

La web, el estallido de información que creó una nueva realidad

Este año la red cumple 30 años de su creación, un período en el que registró una expansión indetenible y en el que cambió la humanidad con sus infinitas posibilidades. la mitad de la población mundial ya sabe lo que es navegar por el ciberespacio y cada día se suma un millón de nuevos internautas.

Por Hernan Silva
| 01 de abril de 2019
Foto: Internet.

El Big Bang ocurrió hace 14 mil millones de años y fue una explosión de materia y energía que creó la realidad. Si bien la invención de la web es infinitamente más reciente (fue hace treinta años), sus consecuencias son casi igual de trascendentes: un estallido de información que cambió la realidad. Los límites ahora sólo los impone la imaginación: realizar una operación médica a distancia, estudiar árabe a través del tutorial que grabó un jubilado marroquí, comprar un libro que decidió vender hace una hora un ciudadano australiano, pagar en menos de un segundo impuestos que antes demandaban insoportables horas de cola y hasta enamorarse de una persona que vive a miles de kilómetros de distancia. Hoy la web lo es todo y todo está en la web. Es una herramienta, pero una herramienta superadora, la herramienta esencial, la herramienta que la humanidad incorporó como ninguna y que ya no le permite volver atrás.

 

Pero para hablar de la web hay que hablar antes de internet, el “hardware” del sistema, que, como tantos adelantos trascendentales, nació de las investigaciones del área de Defensa de los Estados Unidos durante la Guerra Fría. En 1966 los científicos desarrollaron ARPANET, cuya meta era que un conjunto de computadoras conectadas pudieran intercambiar programas y datos. El concepto de una autopista de la información había sido creado. Pero faltaba que esa infraestructura cobrara “vida”; que se la transitara para convertirla en la red descentralizada, omnipresente y omnisciente que hoy conocemos. Ese paso se dio en 1989, cuando el físico británico Tim Berners-Lee, del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) de Suiza, combinó dos protocolos informáticos: el HTTP (transferencia de información) con el HTML (generación de páginas).

 

Esta fusión generó una fenomenal explosión de información cuyas ondas de choque sacuden cada vez con mayor fuerza. Fue una innovación que logró que la web se poblara de páginas y que esas páginas se vincularan a su vez a través de hipertextos. Como con el Bing Bang primigenio, la expansión fue geométrica. Los primeros servidores fueron creados en 1991. En 1993 el CERN determinó que la red, hasta ese momento una infraestructura usada sólo por universidades e instituciones gubernamentales, debía ser de dominio público. Ese año ya había 500 servidores operativos; al siguiente se contabilizaban 10 mil. Hoy la mitad de la población mundial sabe lo que es navegar por la “red de redes”.

 

La web produce números de vértigo que testifican su acelerado crecimiento. Según estadísticas recopiladas a principios de este año, en el planeta ya hay más de 5 mil millones de personas que acceden a internet a través de sus celulares y casi 3.500 millones de usuarios de redes sociales. Actualmente existen 2 mil millones de sitios. La penetración de la web crece en todas las regiones del mundo. Norteamérica y Europa llevan la delantera, con tasas por encima del 90 por ciento, aunque Latinoamérica no se queda atrás y supera el 70 por ciento. Por día se suman en promedio un millón de nuevos usuarios a la red, independientemente del dispositivo elegido para navegar; y por minuto se realizan unas 4 millones de búsquedas. En el ranking de sitios más visitados (datos a enero de 2019) están Google, YouTube y Facebook. Twitter ocupa el puesto 6, Instagram el 10 y Netflix el 17.

 

Más allá de sus infinitas posibilidades y beneficios, la red no está exenta de riesgos. Su mismo fundador, Berners-Lee, alerta que está amenazada si no se limita el pirateo, los ataques informáticos, el acoso cibernético, la desinformación, el filtrado de datos privados, la viralización de información falsa, las interacciones agresivas en internet y su uso por bandas criminales. “Si renunciamos a crear una red mejor, la red no nos habrá fallado, sino que nosotros le habremos fallado a la red”, advirtió.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo