La defensa de Solalinde busca probar que Johana era agresiva

El jueves, en la indagatoria, Juan Carlos Solalinde aseguró que lo único que hizo el miércoles pasado, cuando mató de cuatro balazos a su expareja, Johana Galdeano, fue defenderse porque ella quiso atacarlo con un cuchillo. Argumentó, entre otros puntos, que la madre de uno de sus hijos lo acechaba y que era violenta con él física y verbalmente. Su abogado, Gonzalo Estrada, empezará este lunes el ofrecimiento de pruebas para validar esa versión. Adelantó que pedirá el peritaje de los teléfonos de su cliente y de la víctima, que presentará material digital y que solicitará informes a la Fuerza Aérea Argentina sobre el grado de formación militar que tenía la joven.

Eso se suma a lo que el defensor había requerido la semana pasada. Apenas asumió la representación del femicida, Estrada pidió un análisis toxicológico del cadáver. Si bien ni a él ni a su cliente les consta que Johana haya estado bajo los efectos de alguna sustancia, intenta buscar una explicación a la agresividad que, según Solalinde, ella mostró el miércoles cuando fue al domicilio del gremialista, en el barrio Justo Daract. "Esta, en realidad, es una pericia que se hace en el 98 por ciento de los procedimientos del país. Acá no sé por qué no la han hecho", se preguntó.

Comentó, por otro lado, que pedirá un legajo, una prueba informativa a la Fuerza Aérea Argentina porque, de acuerdo a lo que le dijo su cliente, Johana ha sido parte de ella. A partir de ese dato el letrado quiere saber el nivel de formación de la víctima en defensa personal, por ejemplo.

También requerirá el análisis de los celulares porque, si bien fueron secuestrados, el peritaje de los aparatos aún no fue ordenado, aseguró. El contenido de los teléfonos es, a su modo de ver, crucial para probar lo que el secretario de la Uocra afirmó en la indagatoria. "Aunque no se puede saber el contenido de las llamadas, el entrecruzamiento de comunicaciones sirve para demostrar que ella lo llamaba insistentemente, también el tráfico de WhatsApp y lo que ha quedado documentado en los dispositivos", explicó.

A todo ello suma las dos denuncias que Solalinde hizo contra Johana en el Juzgado de Violencia. Una el 17 de marzo y otra el 3 de mayo, en las que él solicitaba una restricción de acercamiento de la mujer hacia él.

El abogado aclaró que pedirá que le indiquen cuál es el juez que lleva adelante la causa. Lo sostiene porque, aunque la jueza Mirta Ucelay instruye la investigación, su par del juzgado de instrucción Penal 2, Leandro Estrada, ha colaborado en la presencialidad de los procedimientos policiales y también judiciales, puesto que la magistrada estaba aislada por ser contacto estrecho de un enfermo de COVID-19. "No logro entender la mecánica con la que trabajan. Me desequilibra porque la ley dice que hay un solo juez y, en caso de impedimento, lo tiene que subrogar otro", explicó.