Enseñarán a hacer tejidos artesanales para generar una salida laboral en Renca
Inauguran una escuela municipal. Calculan que en tres meses los alumnos ya van a confeccionar prendas.
El pueblo de Renca se destacó por las tejedoras e hilanderas que confeccionaron en gran parte los uniformes, abrigos y mantas que usó el Ejército de San Martín para la epopeya libertadora, según la historia acreditada con documentación. La Comuna quiere retomar este ancestral oficio y que los habitantes lo aprendan para que sea una salida laboral, por eso el próximo lunes inaugurarán la primera escuela municipal de tejido artesanal “Manuela Franco”. El acto será a las 11.
El centro de enseñanza funcionará en el predio de la Hostería Renca, en un área que fue adaptada exclusivamente para que cumpla funciones de aula.
Ya se inscribieron más de veinte alumnos y tendrán tiempo para anotarse hasta la próxima semana. Al curso pueden hacerlo personas de ambos sexos y de todas las edades, niños, adolescentes, jóvenes, adultos o adultos mayores.
Las clases serán gratuitas y estarán a cargo de la docente Emilia Colucigno, especialista de extensa trayectoria en elaboración de tejidos artesanales. “Ella es de Buenos Aires y será la responsable de abrir el camino para que surjan nuevas y más capacitadoras locales”, precisó la intendenta de Renca, Romina Peralta.
Los egresados recibirán un certificado que acreditará sus estudios de tejidos en telares artesanales. “Calculamos que el aprendizaje demandará unos tres meses y ya estarán confeccionando varias prendas, lo que va a depender de la rapidez de cada uno. Desde el Municipio vamos a ayudar para que puedan aprender y comercializar los productos que confeccionen”, señaló.
La idea de abrir una escuela de tejido nació por la historia que tiene Renca con las tejedoras, y la Comuna se puso en contacto con la Asociación de Tejedoras de Argentina, que tiene sede en Tandil. “Nos brindaron datos precisos de que en 1812 Renca era de los pueblos de Argentina que más exportaban tejidos a Europa y por eso queremos retomar, para que nuestros habitantes aprendan ese viejo oficio”, detalló.
Renca es una localidad pequeña y la mayoría de sus pobladores se mantienen con la ayuda del Gobierno de la Provincia y del Municipio, que les brinda trabajo. “Tenemos un número alto de madres solteras, la mayoría no terminó la secundaria y vive de la asignación y de la ayuda del Estado provincial. La iniciativa nació de la idea de buscar una fuente de trabajo para estas mujeres y que puedan vender sus productos”, describió Peralta.
La escuela adquirió siete telares de diferentes modelos, que permitirán una capacitación gradual de los estudiantes en este oficio.
También, el Municipio estableció vínculos con distintas fundaciones relacionadas a los trabajos en telares. “La idea es que nos ayuden a comprar para cada una de las tejedoras una máquina propia, para que puedan trabajar en su casa y sea una salida laboral. También nos van a asistir para que lo que se fabrique se pueda vender en Buenos Aires y a nivel internacional”, agregó.
Homenaje a Manuela Franco
El nombre de este emprendimiento educativo tiene un fuerte simbolismo: Manuela era la madre del gobernador puntano Pablo Lucero (gobernó San Luis entre 1841–1854). Pero el homenaje no se debe solo a ese dato filial: el censo de población de 1812 es contundente al certificar que Manuela Franco, además de ser nativa de Renca y ejercer el oficio de tejedora, también fue formadora de otras tejedoras o hilanderas.


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