Docentes universitarios exigen el pago del bono de fin de año

Los gremios docentes de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) reclaman al gobierno nacional el pago de un bono de 20 mil pesos, correspondiente a una asignación especial de fin de año. La cifra pautada para todos los empleados estatales es unas ocho veces superior a la que recibieron los profesores universitarios y preuniversitarios de todo el país, pese a que pertenecen a la administración nacional.

Así lo manifestaron la Asociación de Docentes Universitarios (ADU) y el Sindicato de Docentes e Investigadores Universitarios (Sidiu), que hicieron pública su exclusión del beneficio anunciado por Nación para el resto de trabajadores federales.

A mediados de diciembre, el Ejecutivo acordó el pago de 2.500 pesos para los profesores universitarios, correspondientes al cierre del ciclo, pero el descontento estalló poco después de una semana, en la previa de Navidad, tras conocerse que la compensación otorgada a los educadores representó solo un 12,5% de lo que recibiría el resto de los empleados nacionales.

"Año tras año, la exclusión de nuestro sector en el pago de estos montos compensatorios termina de consolidar la pérdida de poder adquisitivo de nuestros salarios, que tiene origen en acuerdos en infinidad de cuotas de muy bajos porcentajes y de carácter no acumulativo", afirmaron los afiliados a ADU en un comunicado dirigido a la Comisión Directiva del gremio, para que medie en el reclamo ante la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conadu Histórica), a la que pertenece el gremio de la UNSL como asociación de base.

"No deja de ser llamativo que las Fuerzas Armadas y de seguridad sí están incluidas en el pago del bono, lo que deja entrever una clara discrecionalidad por parte del mismo empleador, el Estado nacional, en la valoración de una tarea y otra", agrega el documento de ADU, que sostiene que, en caso de que el pedido de ser alcanzados por el pago de los 20 mil pesos sea denegado, se inicie "de manera urgente la demanda de un bono complementario a las autoridades del Rectorado de la UNSL", como —señalan— "se ha abonado en otras universidades".

Exclusión explícita

Inclusive, la Conadu Histórica denunció de manera pública que "el decreto presidencial excluye explícitamente a la docencia universitaria y preuniversitaria", pese a que el sector depende de la administración pública nacional.

"Esto sumado a que en estos casi dos años de pandemia seguimos sosteniendo la educación universitaria a más de un millón y medio de estudiantes, desde nuestros hogares y con nuestros recursos. Tarea que no fue valorada en su justa medida", añade la central de la docencia universitaria.

Además, el Sidiu hizo el reclamo directo al ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, a través de una nota en la que le solicitó gestionar "ante las autoridades que correspondan se abone, de forma extraordinaria, la compensación de veinte mil pesos a todas y todos los trabajadores de las universidades nacionales".

La presentación prosigue con que la adecuación al monto otorgado a los estatales federales significaría "una medida de estricta justicia social", y también permitiría "corregir la desigualdad", al actuar "como un paliativo a la difícil situación" que atraviesan las economías del sector de docentes universitarios.

"Estará en su inteligencia y conocimiento que hemos tenido que batallar de manera desigual durante todo el año con la evolución del índice de precios al consumidor, y más específicamente con los precios de los componentes de la canasta básica. Lamentablemente y a pesar de las paritarias, hemos podido recomponer solo en parte la pérdida del valor adquisitivo de nuestros salarios. Llegamos a fin de año con una pérdida de más de diez puntos con la inflación, que se compensará recién en febrero", agrega la nota elevada por Sidiu a Perczyk.