La capacidad de la esperanza
El periodista deportivo, ahora a cargo de la gestión de deportes en TNT Sports, habló de cómo llegó a la profesión, qué lo llevó a escribir sus dos libros, "mucho más que fútbol" y "la vida te compensa", y de cómo le llegóuna nueva oportunidad para volver a amar.
Enrique Sacco llegó al periodismo deportivo por vocación. Ya desde la escuela primaria sabía que ese iba a ser su medio de vida y cuando cursó la secundaria, ese pálpito se afianzó. Desde que arrancó a trabajar en octubre de 1988 en radio Rivadavia, no paró de crecer profesionalmente. Construyó una carrera sólida que lo llevó a ser parte organizadora de la Superliga Argentina de Fútbol y más tarde a convertirse en encargado de la gestión de contenidos deportivos de TNT Sports en Argentina.
La contracara de una carrera profesional de ensueño fue la pérdida repentina y sorpresiva de su compañera de vida, la periodista y presentadora de televisión Débora Pérez Volpin. Con su libro “La vida te compensa”, logró mostrar la resiliencia con la que llevó adelante la búsqueda de la verdad por la muerte de su esposa y cómo rehizo su vida junto a sus afectos.
Ahora, acompañado por un nuevo amor, María Eugenia Vidal, Enrique entendió que la vida a veces te da y te quita, pero casi siempre te compensa.
—¿Cómo llegaste al periodismo?
—Por vocación, porque cuando estaba en la escuela primaria me hicieron un test y dije que quería ser periodista deportivo. Eso lo profundicé durante el secundario y cuando tuve que tomar la decisión de estudiar elegí esa carrera, aunque después también estudié Letras. Como todo joven que estudia lo que quiere y quiere trabajar en lo que desea, pude desarrollarme en ese trabajo, así que llegué por vocación y he hecho y hago lo que me gusta; eso fue muy importante para mí.
—¿Por qué te especializaste en fútbol?
—Porque acapara la expectativa y la atención de los argentinos, es común a casi todos los periodistas deportivos, por lo que genera, precisamente, en Argentina. Además era el deporte que más recorrí y por el que más me especialicé. Ese camino recorrido me dio la potestad de poder hablar desde el conocimiento y, por supuesto, desde la trayectoria.
—¿Cuántos años de trayectoria tenés?
—Empecé en octubre de 1988 en radio Rivadavia, fue mi primera experiencia profesional, y desde ahí no paré. Mis medios son todos conocidos, Telefé y ESPN. Tuve la oportunidad de estar en los grandes tiempos de esos medios de reconocimiento por premios y por performances; diría que fueron los momentos de oro, lo mismo que Telefé y obviamente el crecimiento de ESPN. Todo eso me dio la posibilidad de disfrutarlo y de hacer lo que a mí me gustaba.
—¿Cuál fue el momento de mayor satisfacción que te dio la profesión?
—Siempre el placer de haber hecho lo que me gustaba, desde cubrir los principales eventos hasta viajar por lugares que jamás me hubiese imaginado que iba a conocer, o grandes notas y primicias, o haber tenido éxito con proyectos de equipo, son innumerables. Estoy muy conforme con la carrera que hice, más que conforme, tranquilo y feliz. Creo que con lo que logré superé ampliamente mis sueños, por lo tanto estoy absolutamente satisfecho y feliz de todo el camino recorrido.
—¿Cómo es el ambiente del periodismo deportivo? ¿Es competitivo? ¿Cómo lo vivís?
—Creo que todos los ambientes son muy competitivos y cuando tenés actividades que tienen exposición pública puede, de algún modo, notarse más. Por mi parte, siempre he tratado de hacer mi actividad y cumplir con mis objetivos, obviamente mirando alrededor, porque se aprende y se crece, pero no en un estado de competencia en el cual no pudiera convivir o compartir un trabajo, al contrario. Es más, desde hace algunos años que no estoy ejerciendo el periodismo deportivo, y la verdad que tomé la decisión de no hacerlo y sin pasar por ningún tipo de inconvenientes. Sin embargo, hay muchos compañeros míos que continúan y les gusta. Pero uno en la vida se va transformando, va teniendo otras intenciones, otros sueños, objetivos y nuevos desafíos.
—¿Por eso lo dejaste?
—Entre otras cosas. Porque, si bien sigo siendo periodista y me sigue gustando la actividad, llegó un momento donde no tenía todas las motivaciones que necesitaba para seguir adelante, y cuando eso ocurre está bueno ir a buscar nuevos rumbos y desafiarse a uno mismo. Son etapas de transformación que, supongo, todos los seres humanos tenemos; en mi caso ocurrió, se presentó la oportunidad de hacer algo que me gustaba, que es la gestión en el fútbol, y acepté eso.
—¿De qué se trata lo que estás haciendo ahora?
—En principio tuve la posibilidad de ser parte de la Superliga, cuando había llegado el fútbol argentino, para poner en marcha un montón de proyectos. Y hoy estoy en el periodismo en una compañía, como es Warner Media Latin America o TNT, pero a cargo de la gestión; es decir, no hago periodismo, sino que estoy a cargo de todo lo que es la visión 360 de los contenidos y del negocio de TNT Sport en Argentina.
—Es decir que toda esa experiencia que fuiste generando ahora la estás volcando de una manera macro.
—Yo creo que sí, es un momento muy lindo de mi vida en ese aspecto, porque lo que aprendí como periodista, conociendo el medio desde ese lugar, después lo conocí estando en la Superliga durante 30 meses, desde el otro lado del mostrador. Y todo lo que me ocupé recorriendo el mundo para formarme y profundizar mi conocimiento, hoy puedo asegurar que me da un gran respaldo para llevar adelante esta gestión y este hermoso desafío.
—Debe ser emocionante arrancar con algo nuevo.
—Sí, me hace acordar a otros tiempos, en otros arranques y otras empresas. Donde estoy ahora es una importantísima compañía del mundo, y la verdad que estar desde el comienzo con el desafío de todo lo que hay por delante es buenísimo y lo disfruto, es apasionante.
—¿Qué descubriste al investigar y escribir "Mucho más que fútbol"?
—Precisamente mi espíritu de investigación y de transformación, qué se daba en la gestión en el fútbol. No solo analizar el juego en el campo, en una cancha y con los jugadores, sino también todo el impacto que tiene en el corazón del juego lo que se produce afuera, lo que impacta una buena gestión en el fútbol y mi observación de lo que pasaba, sobre todo en Europa, donde el fútbol se desarrollaba mucho más en este aspecto. Me generó un gran ejercicio y aprendizaje. Soy un admirador del modelo de la Premier League y eso hizo que me informara, que supiera cómo son los derechos de televisión; cómo se distribuye el dinero de la televisión entre los clubes; la importancia de lo que significa el equilibrio económico y financiero en una competencia; los cronogramas y los calendarios, todo lo que hay alrededor del fútbol como una industria del entretenimiento, y ese fue el motivo por el cual escribí "Mucho más que fútbol". También ese libro me dio la posibilidad de que me llamaran a dar conferencias, a hacerme consultas y que me invitaran a participar en la Superliga.
—¿Cómo te sentiste al relatar todo lo que le pasó a Débora en "La vida te compensa"? Y ¿por qué elegiste ese nombre para el libro?
—Lo que transmito en ese libro son experiencias de vida, que ojalá le resulten muy útiles y de mucha ayuda a gente que haya pasado o esté pasando por situaciones muy dolorosas. Quise demostrar que se puede salir si uno se instala en la esperanza. Sé que en los momentos duros y difíciles es casi imposible, pero no hay dudas de que jamás hay que renunciar a la maravillosa capacidad que tenemos los seres humanos que es la esperanza, porque siempre hay un mañana. Cuando ocurrió lo que pasó, yo sabía que por ella tenía que seguir adelante, con la cabeza erguida, porque estaban los hijos de Débora, Agustín y Luna, que son mis hijos del corazón, porque había que luchar en la búsqueda de verdad y justicia. Y en ese proceso, en el mientras tanto, uno se va curtiendo, va procesando, y cuando llegamos al final del primer juicio, habíamos sentido como una especie de alivio por haber conseguido lo que habíamos logrado en 18 meses, que no es fácil. Y después de hablarlo con los chicos, consideré que era importante aceptar el ofrecimiento de escribir sobre eso, porque nos permitía dejar un legado, un testimonio, y si hay solamente una persona que lo lee y le sirve para una experiencia negativa que haya vivido o esté viviendo, como dije siempre, estaré feliz y agradecido. La verdad es que he recibido muchísimos comentarios y mensajes. Hubo gente que se sintió identificada y a la que le hizo muy bien.
—¿Creés que con este libro y lo que viviste pudiste sanar esa herida?
—El proceso te ayuda a sanar, no es bueno quedarse en el lamento, en la pena permanente, en el odio. Eso te bloquea, y me parece que si te adaptás, como puedas, porque nada es fácil, una cosa es contarlo y otra vivirlo, si te vas adaptando a determinadas circunstancias me parece que el proceso te ayuda a sanar y te permite ver la vida desde otro lugar y empiezan a surgir otras posibilidades. El hecho de que te alimentes con esas nuevas posibilidades te va rescatando y eso te hace crecer y, con las experiencias vividas, sos una mejor versión de vos mismo.
—Y ahora en pareja nuevamente, restableciendo ese espacio en tu corazón, ¿cómo llegó María Eugenia Vidal a tu vida?
—Llegó como esas cosas que ocurren en la vida o que en el destino están marcadas. Nos encontramos de casualidad en un programa de televisión, y ese fue el motivo para conocernos y después seguir comunicándonos, hasta que se dio un primer encuentro y comenzamos la relación. La verdad que haber tenido una nueva oportunidad en mi vida, en el amor, con lo que estamos construyendo entre nosotros y con lo que significa nuestra familia, que incluye a sus hijos y a Agustín y Luna. Cuando observo esa imagen de estar todos juntos, para mí es un momento de armonía y de mucha felicidad.
—¿Fue amor a primera vista?
—Sí, creo que hubo una conexión muy buena e interesante. Después está el proceso lógico de conocimiento y por supuesto, luego está el encuentro, donde corroborás todo lo que venís pensando, sintiendo e imaginando. Ahí si ya fue una relación, donde uno sabe que es para siempre. Surgió y fluyó naturalmente. A veces podés tener el privilegio de después de tener un gran amor, encontrar otro. Sabía que si nada pasaba en mi vida yo ya había vivido una historia hermosa, pero que se me haya dado la oportunidad de vivir otra es el privilegio que uno tiene. Y cuando digo que ‘la vida te compensa’ es porque en el transcurso de la misma te da y te quita, pero creo que al final casi siempre te compensa, pareciera que es un equilibrio. Por eso el título del libro, entre las pérdidas y las alegrías hay una compensación.
—¿Tenés pensado escribir otro libro?
—Por ahora no, no soy un escritor de raza. Si bien estudié Letras y me gusta escribir, digo que más que nada, lo que surge en mí es una expresión de sentimientos o, por ejemplo, en el primer libro fue la autenticidad de transcribir un pensamiento que me parecía que aportaba para mejorar el fútbol argentino. Los seres humanos, aunque a veces la tenemos dormida, tenemos una gran capacidad que se llama esperanza, que hay que alimentarla siempre.


Más Noticias