18°SAN LUIS - Domingo 19 de Mayo de 2024

18°SAN LUIS - Domingo 19 de Mayo de 2024

EN VIVO

Advierten dificultades para conseguir talles grandes en San Luis

Además de los obstáculos para comprar, aseguran que hay vendedores que rozan el maltrato.

Por redacción
| 01 de abril de 2022
Oferta. Hay pocos lugares que tienen alternativas para todos los cuerpos. Foto: Martín Gómez.

Se complica conseguir ropa, sobre todo de algunas marcas. Hay artículos  que encuentro, pero si busco algo moderno es difícil. Mi talle es XXXL, hay locales en los que brindan opciones, pero no son productos que desee; en definitiva, termino por acceder a lo que hay. Lo más lamentable es cuando trato de ver algo de un perchero, por ejemplo, y me dicen: eso no es para vos”, expresó Ramiro Cejas, un joven de 35 años que tiene problemas de sobrepeso.

 

Aunque el gobierno nacional reglamentó el año pasado la Ley de Talles (27.521), en los hechos no ha cambiado el escenario. La normativa establece la aplicación del Sistema único de Normalización de Talles de Indumentaria (Suniti), que hace a la fabricación, confección y comercialización de prendas. Lo que se busca es una estandarización de medidas bajo parámetros de un estudio antropométrico. La ley no dispone cuestiones vinculadas a la oferta.

 

Para conocer el escenario puntano, El Diario recorrió el microcentro. Se advirtió que si bien hay empresas específicas abocadas al sector, que se complementan con algunos locales que disponen una gama más amplia de medidas, en general se dificulta encontrar ropa para todos los cuerpos.

 

Los problemas no solo se resumen en el hecho de la comercialización, también hay cierto maltrato por parte de algunos vendedores. Lejos de ser un tema superficial, comprar ropa es una circunstancia de dolor o disconformidad en clientes de todas las edades.

 

Romina Morán trabaja en una tienda dedicada a la indumentaria femenina. Remarcó que cada vez es más difícil conseguir determinados talles, sobre todo por una cuestión de moldería. Para dar una idea, graficó que el número 40 pasó a ser el 38 de antes, y así con todas las medidas. “Las clientas se sienten frustradas, lo más complicado es conseguir pantalones”, destacó.

 

“Es preocupante, sobre todo en las adolescentes; sufren mucho. No solo tratamos de tener opciones, lo que buscamos es que la gente esté conforme. Muchas personas entran con la idea de que no van a encontrar nada; en algunos negocios no son bien atendidas. Siempre hay que pensar que una clienta puede tener problemas, entonces si la maltratás se puede ver realmente afectada. Cuando me piden sugerencias, apunto a la comodidad, apelo a la calidez, a buscar hasta las últimas alternativas para que se sientan bien vestidas y actuales. Nos llenamos la boca con el eslogan de la mujer real, pero cuando es el momento de elegir una modelo se opta por la delgada. Más allá de la realidad del sector comercial, necesitamos un cambio social”, agregó.

 

Fernando Bequis, quien atiende un comercio de peatonal Rivadavia, puntualizó que le sucede seguido que los clientes se acercan con planteos sobre malas experiencias. Indicó que los talles pueden diferir según las marcas. “Se nota que se achican centímetros. Tratamos de tener stock; la gente cuando encuentra algo a su medida se siente contenta. Por lo general, están cansados de buscar. Hay frustración”, destacó.

 

Aunque la franja de precios es muy variada y hay alternativas para todos los bolsillos, las prendas de talles grandes para invierno rondan los $5 mil. Algunos abrigos como las parcas parten de los $20 mil. 

“Pesaba 135 kilos y era imposible conseguir ropa de marca XXXL”, dijo Aníbal Morelli, un vecino de 40 años. Bárbara Díaz, una clienta de 51 años que observaba vidrieras, comentó que aprovecha viajes a otras provincias para traer prendas de su agrado. “Peso 154 kilos y cuando voy a algunos negocios me dicen: solo me queda esto. Una accede a la compra, pero con disgusto”, lamentó.

 

Leonardo Ayanian es propietario de una reconocida empresa abocada a los talles grandes, es tercera generación en el rubro. Aseguró que el escenario expone un problema que se reitera desde hace tiempo y que por más que han tratado de implementar cambios con la Ley 27.521, no se ha logrado nada crucial. Aseveró que en la atención al cliente muchos caen en el bullying.

 

“Los talles son diferentes a los de antes y todo es para bajar costos. Cuando abrimos, hace veinte años, ofrecíamos ropa desde el 50 al 80, pero con el tiempo implementamos algunos artículos a partir del 40 en mujeres y 44 en hombres. Es un problema que no solo se da en San Luis; tenemos sucursales en Mendoza y nos sucede lo mismo”, dice.

 

“Siempre fuimos —agrega— de la postura de preparar a nuestros empleados para que entiendan que una mala atención puede afectar psicológicamente: hay personas que lloran” cuando van a comprar ropa, subrayó.

 

Redacción/MGE

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo