Chau al asado: hay cortes de carne que superan los $8 mil

La inflación creciente en las últimas semanas, sumado a la devaluación estipulada por el gobierno nacional, provocaron un cóctel explosivo en los precios de la carne. Un sondeo de El Diario de la República determinó que los aumentos en el valor de este alimento van del 40 al 50 por ciento.

La preocupación de los clientes ayer en la ciudad de San Luis era generalizada y eso se podía ver en las caras de asombro y decepción ante los nuevos valores. Algunos adoptan nuevas estrategias de consumo para alivianar el golpe inflacionario (Ver “Cambios de hábitos…”). Los precios meten miedo. El kilo de milanesas de carne está entre $7 mil y $8 mil; el vacío, a 8 mil; peceto, $9 mil, y la bola de lomo, a casi $8 mil, entre otros ajustes.

Vale la pena destacar que este matutino chequeó los precios en distintos comercios pasadas las 5 de la tarde y que había pizarras actualizándose al momento de hacer el registro. Había, a su vez, dos negocios céntricos enfocados en packs de ofertas con sus puertas cerradas. Un supermercado local contaba con un promedio de precios más barato, pero sus góndolas no se encontraban muy llenas.

Carlos Gatica, dueño de una carnicería ubicada sobre Ciudad del Rosario, describió el difícil panorama que atraviesan. “El viernes pasado estaba a 2.600 pesos el gancho de la media res (NdR: el precio por kilo). Y ahora está picando los 4.000 pesos, lo que indica un incremento del 40% en los cortes”, detalló. Así, una media res equivale a unos 110 kilos, amplió. Gatica “bajó” dos medias reses el viernes y le costaron 570 mil pesos. Ahora superaron los 800 mil pesos.

Los comerciantes hoy se encuentran en el dilema de aumentar los precios para obtener algún tipo de ganancia o al menos, cubrir los costos, pero en el camino, perder clientes. “Estos días hubo una merma bastante pronunciada. La gente viene a preguntar; anda buscando ofertas. Nosotros, de parte de la carnicería, tratamos de ajustarnos, no ponerlos tan caros, pero a su vez tenemos pérdidas y a nosotros nos cobran el mismo precio. La culpa no es nuestra, sino de que viene caro”, argumentó.

Gatica apuntó que la gente opta por el pollo y el cerdo, y adelantó que es probable que en los próximos días también aumenten estos productos, porque suelen seguir las alzas que se producen con la carne vacuna.

Este matutino consultó si es posible que se registren remarcaciones en la misma jornada. El carnicero apuntó que el martes a la noche recibió una lista de precios y ayer al mediodía, otra. El miércoles aplicó la primera lista, mientras que hoy ya aplicará la actualizada.

“La gente ha tomado la carne para darse el gusto el fin de semana. Los jóvenes vienen, compran, hacen la división y pagan ahí. La cultura de pagar uno solo para invitar se perdió. Todo el mundo se divide los pagos, hasta las familias”, detalló.

“Yo creo que estas medidas eran necesarias, pero más adelante esperamos una estabilidad, porque sino directamente tener el comercio va a ser algo imposible. Si no hay una estabilidad, es ganancia cero”, apuntó por último.

Pablo Torriglia es presidente de la Cámara de Frigoríficos de San Luis, es gerente en un frigorífico y forma parte de una sociedad que administra una carnicería. “Hay unos aumentos sustanciales, porque el precio de la hacienda en pie se refleja automáticamente en el precio de la media res y en el precio de los cortes. Si vos tenés el precio del primero a dos mil pesos, la media res sale en cuatro mil y los cortes valen ocho mil. Son aumentos del 50 por ciento”, coincidió el representante del sector.

“La razón es que había un retraso en toda la cadena muy importante y todas estas medidas en realidad no son medidas que se toman ahora, sino toda una consecuencia de acciones que no se tomaron en su momento”, justificó Torriglia. “Una empresa va a determinar su margen y sus costos de funcionamiento. Entonces, según el mercado, vos vas comprando y tenés que poner el precio que te de un margen como para cubrir todos los costos de funcionamiento”, agregó.

“Evidentemente, se van a resentir los volúmenes de venta, porque hay una realidad de que los precios suben y el poder adquisitivo en general se mantiene estancado. En realidad, no tenemos muchas alternativas. Nosotros, para poder vender, tenemos que comprar la carne y no podés vender por debajo del costo, porque sino lo único que terminás logrando es que cierren las puertas del negocio”, admitió.

“El problema es que hay una serie de desajustes que venían acumulados en la economía, en todos los precios relativos y los costos están generando esta situación, que es muy estresante. Porque vos lo que estás vendiendo hoy no sabés si lo vas a reponer. Normalmente, en esta época siempre hay una mayor venta de carne por las Fiestas, por diciembre. Lamentablemente, va a haber una restricción en los volúmenes de venta”, concluyó.

PRODUCTO (por kilo)    NEGOCIO   
Bola de lomo                    $7.800    
Nalga                               $8.200    
Tapa de asado                 $7.500    
Vacío                               $8.000    
Picada común                 $4.000    
Milanesas de carne        $7.000    
Peceto                            $9.300    
Chorizos                         $4.500    
 

Redacción/MGE