Día clave en el juicio a joven por intentar matar a su hija

Una joven de 22 años que en noviembre de 2021 dio a luz a su hija en la bañera de su departamento de la Villa de Merlo, quien está acusada de intentar asfixiarla y dejarla allí abandonada durante casi 18 horas, enfrenta cargos por “Homicidio agravado por el vínculo” en grado de tentativa y permanece en prisión preventiva desde diciembre de ese año. D.A.A. comenzó a ser juzgada el 5 de diciembre. Hoy se conocerá el veredicto de la Cámara de Apelaciones de la Tercera Circunscripción. Llega con un pedido inicial de 12 años de cárcel.

En los alegatos de apertura, Néstor Zudaire, fiscal de Juicio, presentó una narrativa inquietante sobre el crimen por el que se acusa a la joven: D.A.A. intentó quitarle la vida a su propia hija, envolviéndola con nailon y abandonándola en el baño, antes de dirigirse al hospital para solicitar auxilio.

Los hechos se remontan al fatídico 17 de noviembre de 2021, en Merlo. Aquel día, los médicos de guardia del Hospital “Madre Catalina Rodríguez” que atendieron a la joven, quien omitió mencionar el reciente parto, sospecharon de algo. Tras algunas averiguaciones, revelaron la situación.

Una comisión formada por autoridades y profesionales fue al domicilio alquilado por D.A.A. y descubrió una escena estremecedora en el baño: la recién nacida, envuelta en nailon, yacía en la ducha, desamparada por unas 18 horas.

La pequeña, tras recibir asistencia, fue trasladada a centros médicos locales, para finalmente ser acogida por una familia solidaria después de su alta.

D.A.A. fue detenida y posteriormente procesada con prisión preventiva. Su caso transitó por el nuevo sistema penal. Desde diciembre de 2022, la imputada cumple prisión domiciliaria bajo el cuidado de familiares.

Ante el tribunal encargado, presidido por Daniel Sanchiño y conformado por los vocales Virna Eguinoa y Sebastián Cadelago Filippi, se confrontan las versiones de la fiscalía y la defensa.

Inés Barraza, abogada defensora de la joven, presentó su teoría del caso detallando que su representada tenía 19 años al momento del hecho y que se enteró de que estaba embarazada cuando cursaba el cuarto mes. Que vivía con su mamá y su hermano en la localidad de Santa Rosa del Conlara, y que tenía mucho miedo del impacto que esa noticia les podría causar, sobre todo a su mamá, quien es paciente oncológica. Por esa razón, decidió retomar sus estudios, buscar un trabajo y alquilar un modesto monoambiente en Merlo.

“El parto la sorprendió en su casa el 17 de noviembre, entre las 00 y la 1 de la madrugada, mientras se estaba duchando. D.A.A. cerró la ducha, se sentó, comenzó a pujar y parió a su hija. La niña tenía el cordón umbilical enrollado en el cuello, no se movía, no abría los ojos, tenía la boca morada y tenía un color grisáceo. Pensó que había nacido muerta”, remarcó.

La abogada continuó relatando que D.A.A. comenzó a experimentar una profunda hemorragia, motivo por el cual dejó a la bebé en la ducha y se dirigió al hospital. “Cuando llegó al hospital, aproximadamente a las dos de la mañana, recuerda que estuvo en una camilla, que la pasaron a una silla de ruedas y luego le pusieron un pañal. Por la mañana, le practicaron un legrado y, horas más tarde, el médico que la atendió le preguntó qué había pasado con el bebé y ella le terminó diciendo que había nacido muerto y que lo había dejado en la ducha. Entonces, el profesional médico dio aviso a la trabajadora social del hospital, quien realizó la denuncia en la comisaría. En horas de la tarde, personal policial se acercó a la habitación donde estaba y le pidió las llaves del departamento. D.A.A. se las dio y un grupo de Criminalística, de Homicidios y el médico forense fueron a rescatar a la bebé”, describió Barraza.

Y agregó: “Esta defensa va a intentar demostrar en este juicio que mi defendida no estaba en condiciones de advertir si la beba había nacido muerta y que actuó de la única forma que pudo actuar de acuerdo a su realidad”, dejando anticipado el pedido de absolución de su defendida por el delito que se le imputa.

Durante la primera jornada, declararon seis testigos: la primera fue una compañera de trabajo de la acusada. Luego, prestaron declaración tres policías, el forense y el criminalista, quienes participaron en el rescate de la víctima.

La segunda audiencia, que fue el pasado viernes, profundizó en la complejidad del caso. Diecisiete nuevos testimonios, entre ellos, el de la mamá y el hermano de D.A.A., brindaron su versión de lo que sucedió ese día. También lo hicieron los dueños de la propiedad donde ella alquilaba; dos de sus amigas; profesionales del hospital; personal del Departamento de Homicidios de la Policía; peritos judiciales, y peritos de parte.

El desenlace del juicio fue fijado para hoy a partir de las 10:30. La instancia de alegatos y veredicto determinará el destino de D.A.A., quien enfrenta el peso de la ley por el presunto intento de homicidio de su propia hija recién nacida.

Redacción/MGE