Hay un detenido por el robo a una familia en un barrio del sur

Sorprende la violencia con la que un matrimonio vecino de la zona sur de la ciudad fue asaltado el lunes a  la noche. Los ladrones, que eran al menos dos, primero apedrearon la vivienda y, tras obligar a las víctimas a resguardarse luego de herir a la dueña de casa, rompieron a patadas la puerta de ingreso y se llevaron un televisor y un router de internet. La Policía demoró a un sospechoso, momentos después, escondido en un descampado y a punto de ser linchado por vecinos: en lo que va del año ya tuvo otras tres causas por delitos similares y hoy sería conducido ante un juez para una audiencia de formulación de cargos.

Heidi Quiroga está bien. Una piedra que ingresó por la ventana de su cocina le provocó un raspón que sangró en la zona del cuero cabelludo, cerca de la frente. Quizá también fue efecto de los vidrios que la alcanzaron a ella y a su beba de 8 meses, que tenía en brazos y resultó ilesa. Una ambulancia del Sempro asistió a la mujer por una fuerte crisis nerviosa, pero no fue necesario trasladarla a un centro médico.

Lo que ella y su marido vivieron comenzó cerca de las 22:45 del lunes, cuando cenaban en el comedor de su hogar, en la manzana 185 del barrio El Faro III. Jorge Luis Izaguirre le contó a la Policía que primero sintió un ruido en la ventana que da al frente de la vivienda que no tiene el frente cerrado.

Se asomó, pero no vio a nadie, aunque unos diez minutos después sintió al menos seis impactos de piedras contra el frente, uno de los cuales rompió un cristal que está sobre la mesada de la cocina. Como vio que su esposa sangraba decidió llevarla a ella y a su hija a una habitación, pero luego optó por encerrarse en el baño. En ese lapso de segundos calculó, los malvivientes abrieron la puerta principal de dos patadas e ingresaron vociferando “los vamos a matar a todos”. Agarraron un televisor de 43 pulgadas y un router y se adentraron a pie en un descampado que colinda con el barrio Lucas Rodríguez.

Efectivos de la Comisaría 3ª, del Comando Radioeléctrico y de la DRIM montaron un operativo cerrojo y comenzaron un rastrillaje. Cerca de la casa de los Izaguirre hallaron el router tirado entre pastizales y, pasadas las 23, escondido entre malezas del terreno que colinda con el cementerio parque Los Álamos, dieron con un hombre de 35 años que escapaba de un grupo de vecinos que lo buscaban.

Esa persona, de apellido Galván y vecino del barrio Lucas Rodríguez, tenía puesto un buzo gris oscuro con capucha, una de las únicas prendas que la víctima pudo recordar que llevaban quienes ingresaron a su casa. Con un grupo de gente acercándose e insultando al sospechoso, a la Policía no le quedó otra que trasladarlo a la comisaría. Allí descubrieron que Galván tiene tres causas por delitos contra la propiedad y hurto en 2023 y otro par que datan del año pasado, confió el comisario Julio Rangol, jefe de la seccional 3ª.

Una fuente judicial del caso explicó que recibieron el sumario este martes a la tarde y que estudiaban las pruebas para formularle cargos al detenido por el delito de “Robo agravado por lesiones”, aunque la carátula podría cambiar.

Efectivos de una unidad especial sobrevolaron un drone con cámaras infrarrojas durante la madrugada para dar con el otro sospechoso y el televisor, pero no tuvieron éxito. En la tarde de ayer, el ministro de Seguridad Claudio Latini y autoridades de la fuerza mantuvieron una reunión con vecinos de los barrios El Faro 1, 2 y 3.

Redacción/ALG