La secretaria electoral federal Sonia Randazzo recordó a El Diario que las personas procesadas, sin condena firme, privadas de la libertad también pueden votar y que lo hacen a través de una boleta única papel. Los internos cuentan con este derecho desde 2007.
Ellos votan en los establecimientos donde están recluidos y lo hacen de acuerdo a la provincia de la que provengan. Por poner un ejemplo, si un preso está en el Servicio Penitenciario Provincial pero proviene de Córdoba, se le asignará una boleta única con los candidatos de esa provincia. Lo mismo ocurre con sanluiseños que estén alojados en otros puntos del país.
Otros grupos que votan en circunstancias especiales son los integrantes del Comando Electoral, el grupo de fuerzas de seguridad y otros funcionarios que se encargan de la custodia de las urnas y locales de votación.
Aquí se pueden dar dos situaciones. Por un lado, pueden haber integrantes del comando que son de otras provincias. Ellos podrán votar en el establecimiento en el que cumplen funciones y se les asignará un color en el padrón de alguna de las mesas que se encuentran allí. Al estar en una provincia de la que no integran el padrón, su voto está limitado a las categorías nacionales de presidente, vicepresidente y parlamentario nacional del Mercosur, y se les da un sobre especial para tal fin.
Luego, hay otros miembros del comando que sí tienen residencia en la provincia y ellos también pueden votar en los lugares que custodian, aunque podrán hacerlo con un sobre común y en todas las categorías que conciernen a la provincia.
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