Efectivos del Ejército de 12 provincias se entrenan en Salinas del Bebedero

Parece una película de ciencia ficción. Helicópteros en el terreno, militares con diversos camuflajes y armas de pesado calibre, vehículos y tecnología de vanguardia. La geografía emana trabajo en equipo, coordinación, amor por la Patria. El estruendo de los cañones retumba en el pecho y exhala un cosquilleo indescriptible. Es inevitable pensar en el valor y en la entrega de tantos hombres y mujeres que, con sacrificio y subordinación, se esmeran en la defensa de la Nación. Así se vivió una de las jornadas de la Escuela de Fuego Salinas XII, que se ejecutó ayer en Salinas del Bebedero.

En líneas generales, se trata de una actividad centralizada del Ejército que a través de la optimización del empleo de los recursos, permite concretar el perfeccionamiento de los oficiales y suboficiales que desarrollan cursos regulares y complementarios. De la misma forma, elementos de la fuerza operativa incrementan su adiestramiento operacional, tanto específico como conjunto, tendiendo a un eficiente empleo del Sistema de Apoyo de Fuego de las Fuerzas Armadas.

Un equipo periodístico de El Diario de la República participó de los movimientos. “Hoy (por ayer) tenemos la continuación de los ejercicios. Estamos pisando nuestra querida Salinas del Bebedero. Tenemos muchos efectivos procedentes de 12 provincias, que convergen en uno de los servicios más importantes. Se trata de unos mil uniformados, 40 piezas de artillería, cañones, bocas de fuego, cohetes, distinta tecnología militar para el entrenamiento del Ejército Argentino”, expresó el jefe de la Agrupación de Artillería de Campaña 601, coronel Gustavo Chimeno.

“La verdad es que es una oportunidad para seguir formándonos en nuestra misión principal en el Ejército Argentino, que después nos permite estar al lado de la comunidad. Hemos estado en Villa de Merlo con las inundaciones, en El Trapiche con los incendios; ahí vamos a estar como soldados”, aseguró con la humildad de la vocación de servicio.

Las actividades

Una unidad militar acompañó a los periodistas por diferentes rincones de un terreno que costea la blancura de las Salinas. El recorrido consistió en una apreciación directa sobre diferentes aspectos que hacen al entrenamiento, como el disparo con piezas de

155 mm, con morteros, la observación de distintas articulaciones y planificaciones, la interiorización sobre la operatividad de los grupos de artillería, la profundización sobre artefactos tecnológicos y radares, entre otros esquemas.

La adrenalina estuvo viva en toda la estadía, que duró entré las 10:30 de la mañana y las 16. Y a pesar de que el ruido de las municiones formó parte de un paisaje sonoro común, cada detonación aumentó la curiosidad de los ojos profanos a un mundo fascinante. Por momentos, el sol asomaba con fuerza y se sentía en la piel, mientras que en otros instantes el viento se apoderaba del epicentro climatológico con nubes que cubrían el cielo. Pero nada detuvo al entrenamiento de película. Incluso, después del mediodía, el tiempo se apiadó y favoreció al encuentro.

De acuerdo a lo que precisaron las autoridades, el Ejército hace 12 años que desarrolla acciones en Salinas del Bebedero; las disposiciones de este 2023 se ejecutan desde hace algunas jornadas. En esta oportunidad, más allá de la participación de unidades militares de diferentes jurisdicciones, también estuvieron institutos militares de Campo de Mayo.

Se ejecutó el Curso Conjunto de Coordinación de Apoyo de Fuego para Oficiales Jefes de las Fuerzas Armadas; el Curso de Jefes de Subunidad para Oficiales Subalternos de Ejército, y el Curso de Perfeccionamiento Medio para Suboficiales Subalternos con grado de Sargentos.

No faltó el tiro de artillería con obuses 105 mm, cañones 155 mm, coheteras Slam Pampero 105 mm y coheteras CP30 105 mm, además del vuelo de drones, helicópteros y aviones (entre varias jornadas). A grandes rasgos, los ejercicios comprendieron el despliegue de puestos de comando, el planeamiento de apoyo de fuego, comunicaciones digitales y el empleo de sistemas de comando.

Incluso a mediados de agosto, hubo otros ejercicios en Merlo, Cortaderas, Carpintería y Naschel, referentes a planeamiento, reconocimiento del terreno y tiro con armas livianas.

“Es la primera vez que vengo. Actualmente estoy en Buenos Aires; hace diez años que estoy en el Ejército. Es algo único, muy lindo, donde se entrega casi por completo en tiempo; hay mucha responsabilidad para defender la Patria. Estas experiencias son muy lindas. A quien le guste esto, le aconsejo que lo intente, que pruebe formar parte de esta institución”, expresó el cabo primero Patricio Frías, durante los entrenamientos.

Curiosidades

Observar los equipos que había en el campo de instrucción generó un orgullo muy particular. Aunque la gente común no forme parte de la estructura militar, es una verdadera motivación conocer el material tecnológico (con gran desarrollo argentino) y los elementos que conforman a las Fuerzas Armadas.

Entre lo más llamativo, al menos visualmente, se destacaron los artefactos de comunicaciones, que arrojaban extensas antenas y radares de última generación. Pero el armamento también es imponente; son de postal los camiones que portan importantes componentes bélicos.

En la jornada de ayer, todo el funcionamiento de los recursos revelaba que cada integrante compartía saberes únicos ligados a las matemáticas, la geometría y la balística, y todo en su conjunto, como un engranaje, hacía una operación infalible.

Frente a la curiosidad que despiertan estas iniciativas, el coronel Chimeno remarcó: “El Ejército anualmente y en dos oportunidades realiza la incorporación. Estamos abiertos a nuestra comunidad y deseosos de incorporar soldados voluntarios puntanos a nuestro cuartel”.

Según confirmaron autoridades militares, las actividades continuarán en la próxima semana, con importantes acciones y desplazamientos. Mientras tanto, el paisaje de las Salinas guardará imborrables las vivencias de cientos de soldados que se congregaron para potenciar su formación y entrega en la defensa del país.