La Autopista de la Información cumplió dos décadas de servicio

En dos décadas, la tecnología ha variado de múltiples maneras. La comunicación mediante la conectividad ha sido la llave que abrió las puertas a una nueva era. San Luis estuvo a la vanguardia con el megaproyecto de la Autopista de la Información y fue ejemplo en el país y en Latinoamérica, con un Estado que aportó todos los medios necesarios para hacer realidad lo que parecía imposible. Los avances cumplieron 20 años.

“La Autopista de la Información es la posibilidad de conectar, de acceder. Que los ciudadanos se puedan comunicar entre sí con el Estado, y el Estado y los ciudadanos con el mundo. Esta era una apertura a un mundo que no sabíamos que estaba tan disponible, sin tiempo y sin espacio, en cualquier momento. No hacía falta estar físicamente en otro lugar para conectarlo”, expresó la actual concejala del Justicialismo, Paulina Calderón, quien estuvo entre los primeros hacedores de las proyecciones.

De acuerdo a lo que contó, la Autopista de la Información nació con un proyecto del Gobierno de Canadá, que hizo el Plan Maestro de Conectividad del Estado. Básicamente era el Estado el que se conectaba, los edificios entre sí como las escuelas, los hospitales, las bibliotecas populares, las comisarías, los municipios, todos los edificios públicos.

La propuesta implicaba no solo conectarlos a internet, sino también entregarles un teléfono; 20 años atrás tener una línea telefónica no era algo tan accesible y tampoco era de uso común en ciertas localidades. La propia geografía de San Luis –que es bastante compleja- sumado a las distancias, hacía mucho más difícil la comunicación.

La Autopista de la Información fue la oportunidad para que hubiese conectividad en todos lados, con una gran infraestructura tecnológica.

Calderón recordó que hubo dos llamados a licitación. En 1998 fue el Plan Maestro del Gobierno de Canadá; una delegación de San Luis participó y trabajó en lo que después serían los pliegos licitatorios. La primera licitación quedó desierta y la segunda se hizo entre los años 2000 y 2001. En octubre del 2001 ganó una empresa.

“En diciembre del 2001 ya saben lo que pasó en el país. Eso implicó que el costo de la mayoría de la infraestructura, que era en dólares, se revisase, se renegociase para que la obra se pudiera llevar a cabo. Eso implicó mucho trabajo durante 2002, incluso durante 2003 cuando asume el gobernador Alberto Rodríguez Saá”, recordó.

Calderón subrayó que la decisión política era emprender la obra. En poco tiempo, por cues-tiones de contrato, tuvieron que acelerar los pasos y aplicar todo lo que estuviese al alcance para materializar la Autopista de la Información tal como estaba planificada. Había tiempo hasta octubre del 2004 para ejecutar el 80% de la obra. Ya estaba la construcción del Data Center en La Punta, pero faltaba el resto de la infraestructura.

La decisión política de continuar con la obra implicó un trabajo maratónico y en muy pocos meses tuvieron que conectar más de 900 edificios públicos y alrededor de 40 centros de acceso comunitario, que eran los ciber. En su momento, la empresa que había ganado la licitación era Nec Argentina, una firma japonesa.

“Luis Russo era el inspector de obra. Como parte del equipo técnico que teníamos en la Autopista de la Información, que era el Programa Comunicación y Tecnología, teníamos que inspeccionar para poder hacer las certificaciones de cada espacio conectado. Recorrimos kilómetros y kilómetros. Conectamos de manera satelital algunos edificios, entre ellos la Casa de San Luis en Buenos Aires y la Casa de San Luis que estaba en Córdoba. Muchas escuelas rurales fueron conectadas con este método satelital. En algunos puntos íbamos con fibra óptica, otros eran inalámbricos”, comentó.

“Esto después permitió que la provincia al día de hoy creciera enormemente en infraestructura. Hoy parece mínimo, pero para ese contexto histórico fue muy significativo. Fue revolucionario realmente. Fue un ejemplo en el país y la región. Nos invitaban de empresas como Microsoft, organismos internacionales, nos invitaban porque no podían creer que estábamos haciendo esta obra con presupuesto de la provincia. Ni el país ni ninguna otra provincia tenía infraestructura. Fue realmente paradigmático”, aseguró.

La inauguración de la Autopista de la Información fue el 1° de noviembre del 2004. Estuvieron autoridades como el por entonces embajador de Japón, Shinaya Nagari. Hicieron por primera vez una videollamada con distintos puntos de presencia. Fue el símbolo de los avances que se darían con el tiempo. “Realmente fue significativo y determinó la continuidad de lo que implicó la política digital de nuestra provincia. Si no hubiera estado esta decisión, si esta obra no se hubiera hecho, hubiera sido muy difícil transitar estos años siguientes. Incluso lo que significó la pandemia, por ejemplo, donde hubo que mantener las escuelas abiertas con conexiones, al igual que los ámbitos de trabajo. Estoy agradecida de haber sido parte de este proyecto hermoso”, concluyó.