Turismo, con ministra interina y todos los funcionarios renunciados

Continúa el escándalo por la salida de Juan Manuel Rigau del Ministerio de Turismo y Cultura, un proceso plagado de torpezas, irregularidades, burocracia autoimpuesta y especulaciones. Ahora el gobernador Claudio Poggi fue en contra de sus mismos dichos (había indicado hace pocos días que el exintendente de El Trapiche permanecería en el cargo hasta fin de mes) y le aceptó la renuncia. Además, el mandatario solicitó la dimisión a todos los funcionarios de esta área gubernamental.  

Poggi instruyó a la secretaria general, Romina Carbonell, para que esté a cargo del ministerio hasta que sea designado su nuevo titular.

La semana pasada, Poggi señaló que le habían aceptado “formalmente” la renuncia a Rigau, aunque explicitó que el “ministro gaucho” seguiría cumpliendo funciones hasta fin de mes. El Gobernador dijo en ese momento que quedaban algunos “temas pendientes”, como los Intercolegiales Culturales, la Feria del Libro y la planificación de algunos festivales de la temporada de verano. De hecho, este miércoles el exdiputado provincial asistió al cierre de los Intercolegiales Culturales, como bien lo reflejó en sus redes sociales. 

Las marchas y contramarchas del mismo Poggi van en sintonía con un proceso plagado de desprolijidades. Si bien Rigau dijo que su salida obedecía a cuestiones personales, los rumores indican que su ministerio se encontraba desfinanciado y estaba supeditado a la Secretaria de Comunicación. De hecho, el titular de esta área, Diego Masci, posteó en X publicaciones sumamente confusas, pero que parecían apuntar al dirigente radical.

Otro problema para el Gobierno con la renuncia de Rigau es que el inicio de la temporada turística está a la vuelta de la esquina, pero el mecanismo para encontrar un sucesor sufre de una burocracia en la que prevalecen las consideraciones partidistas por sobre la capacidad o la idoneidad. Poggi confirmó que el o la conductora del Ministerio de Turismo y Cultura deberá salir de una terna que deberá presentar al Ejecutivo la Unión Cívica Radical.

La necesidad de acudir a este proceso deriva del acuerdo electoral que celebró  Poggi con otros espacios políticos durante la campaña para acceder a la gobernación, que implicó “reservar” ciertos sectores del Ejecutivo a dirigentes que deben seleccionar, por ejemplo, el radicalismo o Todos Unidos.

No es el primer caso en la gestión de Poggi en el que las consideraciones exclusivamente  partidistas prevalecen. El converso al adolfismo, Alfonso Vergés, asumió como ministro de Ciencia e Innovación a principios de junio después de que el cargo hubiera permanecido vacante durante seis meses.