SAN LUIS - Sabado 28 de Junio de 2025

SAN LUIS - Sabado 28 de Junio de 2025

EN VIVO

Borges y el peso de recordar todo

Un análisis de "Funes, el memorioso" y su relación con el mundo web. 

Por Fernando de Vargas
| 06 de noviembre de 2024

Funes el Memorioso, aquel memorable cuento de Jorge Luis Borges, nos presenta un universo mental abrumador: el de un hombre capaz de recordar absolutamente todo. Por lo que, hoy podríamos parafrasear y decir que Funes tiene su realidad “chipeada” en tiempo real.

 

 

Sin embargo, esta aparente bendición se convierte en una maldición. La inmensa cantidad de detalles que Funes retiene lo paraliza, imposibilitándolo de realizar generalizaciones o abstracciones, tareas fundamentales para el pensamiento humano. Sobre todo, le impide realizar valoraciones afectivas, apasionadas básicamente electivas. Este relato desemboca en el análisis de otro cuento “El hombre que calculaba” de Malba Tahan, autor brasileño. Cuyo personaje contaba (numéricamente) cada hecho numéricamente.  Y se vio cercado por una lógica imposible. Ya que si cuenta cada segundo de tiempo…, podríamos preguntarnos si tendrá tiempo para contar/transmitir lo que lleva contado/inventariado?

 

 

El valor de olvidar

 

La historia de Funes nos invita a reflexionar sobre el valor del olvido. Si bien el registro exhaustivo de todos los hechos podría parecer ideal, la realidad es que nuestro cerebro, por fortuna, selecciona y descarta información constantemente. Este proceso de selección es lo que nos permite aprender, generalizar y construir un sentido del mundo. Inducción y deducción requieren del trazado del mapa, de una escritura, que convalide el trazado del camino elegido para alcanzar un conocimiento.

 

 

Extrapolando esta idea al ámbito social, el registro de la memoria, tanto individual como colectiva, es fundamental para construir nuestra identidad y comprender nuestro pasado. Sin embargo, es igualmente importante seleccionar y organizar esa información. Los archivos históricos, las memorias personales, los relatos orales y las obras artísticas son todos registros de nuestra memoria colectiva. Estos registros no sólo documentan el pasado, sino que también lo interpretan y sobre todo resignifican en el presente.

 

 

El desafío de la era digital

 

Actualmente nos enfrentamos al dilema, en la era digital, de la capacidad de registrar información en directo o en vivo. Con la certeza, no metafórica, de haber alcanzado niveles, de acumulación, sin precedentes.

 

 

Esta abundancia de datos plantea nuevos desafíos. ¿Cómo seleccionamos qué información es relevante? ¿Cómo organizamos y preservamos estos vastos archivos? ¿Cómo garantizamos que la memoria histórica no sea manipulada o distorsionada?

 

 

El cuento de Borges nos recuerda que la memoria no es solo una acumulación de datos, sino un proceso activo de construcción y reconstrucción. El registro de la memoria es esencial, pero no es suficiente. Debemos aprender a seleccionar, interpretar y resignificar esa información para construir un relato coherente de nuestro pasado y proyectar un futuro más justo y equitativo.

 

 

Funes, Borges y el Big Data: ¿Quién necesita olvidar?

 

En un mundo donde las redes sociales nos invitan a compartir cada instante de nuestras vidas y las empresas guardan nuestros datos como oro en criptas digitales, el cuento de Borges sobre Funes el Memorioso cobra una nueva relevancia. ¿Quién necesita olvidar cuando podemos almacenar cada selfie, cada mensaje y cada compra en la nube?

 

 

El personaje de Borges, sentenciado a perpetuar cada pormenor y asimilarlo como “dato”, nos parece hoy más un visionario que un caso clínico. Sin embargo, su capacidad sobrehumana de retención nos plantea preguntas inquietantes e incómodas: ¿somos realmente libres cuando estamos atados a nuestros recuerdos? ¿O acaso la capacidad de olvidar es un privilegio que hemos perdido en la era de la información?

 

 

La memoria colectiva, al igual que la individual, se enfrenta a desafíos sin precedentes. Los archivos históricos, antes custodiados en bibliotecas y archivos, ahora se multiplican en discos duros y servidores. Pero, ¿qué hacemos con esta ingente cantidad de datos? ¿Cómo garantizamos que la historia no sea reescrita por los algoritmos?

 

 

En un mundo donde la nostalgia se vende como un producto y la autenticidad se cuestiona, el valor de los registros históricos es más importante que nunca. Sin embargo, debemos ser conscientes de que la memoria no es una fotografía fija, sino una construcción social en constante evolución.

 

 

Del mismo modo, que Beremiz (personaje del cuento de Malba Tahan, es posible que su mundo funcione de una manera obsesiva en cuanto a los datos registrados. Aunque, nos queda, entre otras, la alternativa de ir por el camino de la metáfora y no de la literalidad y es ahí donde la Inteligencia Artificial no sólo hace agua, sino que se hunde.

 

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Temas de nota:

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo