Un año del gobierno de Milei (II)

En una entrega anterior se sintetizó el primer año de gobierno de La Libertad Avanza de un modo general. Vale la pena ahora centrarse en lo económico con datos numéricos concretos y elocuentes.

El Centro de Economía política Argentina (CEPA) presenta un muy interesante trabajo titulado justamente “El primer año de la gestión de Milei en datos”, y vale rescatar su introducción. “… En términos generales, el gobierno aplicó un muy fuerte ajuste ortodoxo para ordenar algunas variables macroeconómicas con un costo social elevado. La suba del tipo de cambio, de 118%, juntamente con la desregulación de vastos sectores de la economía y el incremento significativo de las tarifas de servicios públicos (luz, agua, gas, transporte), tuvieron un sensible impacto en precios (la inflación alcanzó 25,5% en diciembre, 20,6% en enero y 13,2% en febrero) que, sin ningún tipo de compensación de ingresos ni acuerdo de precios implicó una reducción sensible de los ingresos en términos reales. Por su parte, las principales variables macro parecen haber mejorado. Sin embargo, presentan “pies de barro” en su evolución. Así entonces, las dudas se vinculan con el nivel de apreciación cambiario, los dólares acumulados, el impacto en materia económica sobre sectores industriales, entre otras cuestiones…”.

En cuanto a la actividad económica el mismo informe señala: “La actividad económica (EMAE-INDEC) sufrió una fuerte caída a principios de año que se recuperó parcialmente a lo largo de los meses subsiguientes. El impacto de la devaluación, que licuó los ingresos de la población afectando el consumo, sumado al ajuste regresivo del gasto estatal, generaron una fuerte contracción de la economía. En abril, la actividad llegó a su piso ubicándose 4,4% por debajo de la medición desestacionalizada de noviembre 2023 y comienza un rebote errático: la variación mensual desestacionalizada arrojó +0,7% en mayo, -0,1% en junio +2,7 en julio, +0,9% en agosto y una nueva retracción en septiembre (-0,3%). Pese a ello, Milei sostiene que “la recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer”, y que “los desestacionalizados hace seis meses que vienen, sistemáticamente, creciendo” A septiembre de 2024, la actividad económica cayó 3,1% en la comparación acumulada interanual. Si excluimos el factor agro (que compara con un 2023 atravesado por la sequía), el derrumbe es de 5,5% acumulado hasta septiembre. De mantenerse este nivel de actividad económica hasta fin de año, la caída interanual será de 3,1% (el REM proyecta -3,6%) mientras que excluyendo al agro sería de 4,2%. El crecimiento del sector agropecuario, superada la sequía, amortigua y compensa parcialmente el desplome…”.

Son muchos los rubros en los que se puede seguir profundizando, y habrá oportunidad de hacerlo. Más allá del comportamiento de las variables económicas, cabe una mirada muy aguda sobre la inflación, el salario, el consumo y el devenir de jubilaciones y pensiones, el aparente superávit fiscal, la muy preocupante ausencia de presupuesto nacional para el 2025, el tipo de cambio y la brutal especulación financiera (carry trade) y el eterno tema de la deuda entre muchos otros. Alguna vez Fidel Castro escribió un texto titulado “La impagable deuda externa de América Latina”, y acá seguimos los argentinos.

Para lo que, sin duda, es una oportunidad es para hacer llegar a nuestros fieles lectores, más fieles que nunca, nuestros mejores deseos para este encuentro y cierto espacio para la reflexión que representa la Navidad. Ojalá estas líneas que compartimos desde El Diario de la República hayan contribuido a una mejor reflexión, y hayan representado algún aporte para la mirada prudente y el análisis personal de cada uno. Otra vez, para nuestros lectores, para sus familias, para sus amigos, muy Felices Fiestas…!!!