Una década para la ciencia sostenible

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lanzó oficialmente el Decenio Internacional de la Ciencia para el Desarrollo Sostenible (2024-2033), en procura de promover un cambio sostenible en las sociedades, las economías y el medio ambiente.

El Decenio fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que encargó a la (Unesco) su instrumentación. La organización deberá tender puentes entre la comunidad científica, los responsables de la toma de decisiones, el sector privado y el público, para aprovechar el poder de todas las ciencias: básicas, aplicadas, sociales y humanas en beneficio del desarrollo sostenible.

El Informe 2024 sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible destacó que sólo 17% de las metas de los (ODS) planteadas para 2030 están bien encaminadas, casi la mitad muestra un progreso mínimo o moderado, y más de un tercio está estancado o retrocediendo.

En ese contexto, ya el Informe Científico 2021 de la (Unesco) mostraba que sólo el 0,03% de las publicaciones científicas en el mundo estaban centradas en alternativas ecológicas a los plásticos, apenas 0,02% en cultivos resistentes al clima, y 0,01% en estrategias locales para reducir los riesgos de desastres relacionados con la disrupción climática.

Avanzar en el conocimiento en estas áreas podría abordar directamente el problema del hambre y mejorar el acceso al agua potable, plantea (Unesco) y afirma que el Decenio busca promover la producción y el uso de conocimientos prácticos, haciendo que la ciencia aporte mejores respuestas a las necesidades de la sociedad.

Asimismo, en la encuesta de (Unesco) “El mundo en 2030”, sobre los desafíos que enfrentan las sociedades, hubo un 67% de menciones acerca de que el principal desafío, es el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Le siguieron la violencia y los conflictos (44%), la discriminación y la desigualdad (43%), la falta de alimentos, agua y vivienda (42%) y la salud y las enfermedades, con 37% de menciones entre las 15.000 personas consultadas en todas las regiones del mundo.

Más de la mitad de los consultados describieron como una de sus principales preocupaciones “no saber qué información creer o en quién confiar”.

Para hacer frente a esa situación, el Decenio propone dotar a la comunidad mundial de una mayor cultura científica, que le permita distinguir mejor la desinformación de los hechos basados en pruebas científicas.

Un objetivo, basado en la experiencia en información y alfabetización mediática, es desarrollar acciones encaminadas a restablecer la confianza de los ciudadanos en la ciencia, y a situar claramente a la ciencia en el centro de los procesos de toma de decisiones.

El reto de tender puentes entre ciencia y sociedad incluye la forma en que el público puede participar, acceder y beneficiarse de los datos y avances científicos.

También, la forma en que los conocimientos de los pueblos originarios, locales y tradicionales pueden inspirar a la ciencia y basarse en ella para lograr resultados concretos que promuevan los objetivos de desarrollo sostenible.

Otra brecha crucial que debe salvarse es el acceso desigual a la ciencia, la tecnología y la innovación entre los países y dentro de ellos, y entre los grupos marginados.

Una década por delante para la ciencia sostenible.