La temperatura media del planeta puede alcanzar récords en los próximos cinco años, con olas de calor, sequías extremas y subida del nivel del mar, capaces de producir grandes estragos en el planeta.
La advertencia es de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), mientras que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) señaló que el océano se calienta ahora al doble del ritmo de hace 20 veinte años, tras registrar en 2023 uno de los mayores aumentos de temperatura desde la década de los 50 del siglo pasado.
La OMM indicó que existe un 47% de probabilidades de que la temperatura media mundial durante todo el quinquenio 2024-2028 supere en 1,5 grados centígrados la de la era preindustrial (1850-1900), frente al 32% de probabilidad que señaló el año pasado para el período 2023-2027.
Esa probabilidad “crece al 80% cuando hablamos de que la temperatura media anual del planeta supere ‘temporalmente’ los 1,5° C por encima de los niveles preindustriales durante al menos uno de los próximos cinco años”, expuso la OMM.
Los umbrales de 1,5° C para el año 2050, y de dos grados para finales de siglo, fueron establecidos como metas por la casi totalidad de los países del globo, que suscribieron en 2015 el Acuerdo de París.
Según la OMM, hay además 86% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años establezca un nuevo récord de temperatura, superando a 2023, que es actualmente el año más cálido jamás registrado.
En los pasados 12 meses (junio de 2023-mayo de 2024) la temperatura media mundial fue la más alta registrada, con 1,63° C por encima de la media preindustrial (cuando estuvo alrededor de 14° C).
Detrás de las estadísticas está la sombría realidad de que el mundo está muy lejos de cumplir los objetivos fijados en el Acuerdo de París.
Debe hacerse más para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, o habrá que pagar un precio cada vez más alto en términos de billones de dólares en costos económicos, millones de vidas afectadas por un clima más extremo y grandes daños al medio ambiente y la biodiversidad.
Entre las consecuencias más visibles del alza global de la temperatura están las olas de calor experimentadas en muchas regiones del globo; precipitaciones y sequías más extremas; reducción de las capas de hielo, del hielo marino y de los glaciares; aceleración de la subida del nivel del mar, y calentamiento de los océanos.
La diferencia entre un incremento de 1,5° y la de 2° C podría determinar la
extinción o la supervivencia de algunas comunidades costeras y Pequeños Estados Insulares, y destruir los medios de subsistencia de 300 millones de personas.
El estudio de la Unesco indica que las temperaturas del océano ya han aumentado una media de 1,45° C, y en el Mediterráneo, el océano Atlántico tropical y el meridional hubo puntos en los que el incremento superó los 2° C.
La entidad también alertó sobre el aumento del nivel del mar y de la acidez de sus aguas, y ha documentado unas 500 zonas donde casi no queda vida marina.
Los estragos futuros por el calor ya son percibidos en el presente, sin embargo, las acciones que no se hacen hoy serán pagadas mañana.


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