Comienzan los Juegos Olímpicos de París, con un puntano en competencia luego de 96 años

La inclusión de James Parker en el seleccionado argentino de handball que disputará los Juegos Olímpicos que este viernes se abren oficialmente en París rompe con una dolorosa pared que separaba a los atletas puntanos de la máxima cita deportiva del universo. Ese muro se prolongó por 96 años.

Cuando el hijo de James Parker (padre) -gloria del básquet en GEPU en los olvidados tiempos de gloria del básquet de GEPU- inicie su recorrido de seis kilómetros a orillas del recuperado río Senna en el desfile inaugural como parte de la delegación argentina entrará para siempre en la historia del deporte de San Luis. 

Y cuando al día siguiente, en caso de que le toque entrar, sea parte del partido inicial del conjunto de balonmano contra el poderoso equipo de Noruega su nombre tendrá el fuego sagrado de la eternidad.

Parker surgió en el club Handball San Luis y desde allí forjó una carrera profesional que lo tiene hace aproximadamente una década como miembro estable del seleccionado nacional. Es cierto que tuvo que pasar algunos sinsabores, como desvinculaciones a último momento en las puertas de un torneo internacional (los Juegos Olímpicos de Tokio, por ejemplo), pero el presente lo encuentra en París, listo para hacer historia.

Lo acompañarán en la cruzada jugadores de mucha jerarquía y experiencia como los arqueros Leonel Marcial y Juan Bar, los hermanos Diego y Pablo Simonet, Federico Pizarro y Lucas Moscariello. 

A los 30 años, con un contrato recién firmado en el Alicante de la poderosa liga española y 86 goles en el seleccionado nacional, Parker enfrenta el torneo más importante de su carrera y se convertirá en el segundo puntano en participar en un Juego Olímpico. El antecedente es sumamente glorioso.

Arturo Rodríguez Jurado era, hasta hoy, el único puntano en participar en una competencia de este tipo. De hecho, lo hizo dos veces y hasta se colgó una medalla. Pero su historia tiene muchos atributos que destacar. 

“El Mono” nació el 26 de mayo de 1907 y practicó dos deportes con la misma dedicación. Boxeo, con el que obtuvo sus mejores resultados; y rugby, con el que llegó a ser capitán de Los Pumas. Para los Juegos Olímpicos de 1924, en París, el puntano pudo ser parte de la delegación de rubgy pero un problema con los pasajes le impidió representar al equipo nacional. No obstante, en esa misma competencia participó en la categoría semipesados de boxeo y perdió en la primera rueda.

Le llegaría la revancha cuatro años después en Amsterdam, donde Arturo consiguió la primera medalla de oro para el país en el deporte que más doradas le entregó a Argentina en la historia olímpica. En esa ocasión compitió en la categoría pesado, aunque le faltaba altura para la disciplina. Sin embargo, ganó las tres peleas de la zona preliminar y en la final venció al sueco Nils Ramm, quien abandonó al finalizar el segundo round.