San Luis, una ciudad sumergida en la mugre, el hedor y el abandono

Con esta gestión municipal, los puntanos se están resignando a tener una ciudad que está sumergida en la suciedad, el hedor y el abandono, a un nivel de degradación que nadie creía que se podría alcanzar. Todos los servicios que brinda la Intendencia de San Luis exhiben severas falencias o son directamente inexistentes.

Desde el primer momento, esto se manifestó con la gestión de los residuos. Una ciudad que tenía pocos inconvenientes en este aspecto se llenó en pocas semanas de basurales en todos sus sectores.

Los reclamos por el funcionamiento de luminarias también han sido un dolor de cabeza para los vecinos y hay casos en los que se hacen hasta más de cincuenta reclamos por un simple foco quemado, sin obtener ni siquiera una respuesta, lo que marca un grado de desidia o ineficacia sorprendente.

Otro problema muy desagradable para los ciudadanos de la capital puntana son los derrames cloacales. En los últimos meses son cada vez más numerosos y los ríos nauseabundos brotan diariamente en las calles. La solución de la Comuna siempre llega tarde, lo que propicia la generación de focos infecciosos.

La capital puntana cuenta con una infraestructura antigua, lo que obliga a realizar permanentes tareas de mantenimiento para que los servicios puedan brindarse sin mayores inconvenientes. La administración de Gastón Hissa evidentemente no está concentrada en estas tareas.