"Me voy": las dobles ciudadanías, en auge entre los puntanos
Italia y España son los principales destinos. Los trámites suelen realizarlos personas de entre 20 y 50 años.
"Me quiero ir a vivir a Europa" es una de las frases más escuchadas después de la pandemia y que se acentuó con el teletrabajo y la crisis económica en Argentina.
Según la vicecónsul honoraria de Italia en San Luis, Liliana Mollo, unos seis mil puntanos tienen actualmente la ciudadanía reconocida italiana, mientras que entre quienes la solicitan priman los jóvenes recién egresados de carreras universitarias.
"Por día, solemos recibir entre cinco y siete emails con consultas para comenzar el trámite, y la mayoría son jóvenes recibidos, lastimosamente. Digo así porque lo es para Argentina, que pierde mucha gente de alta formación. Soy docente universitaria y uno ve seguido que los estudiantes están pensando en hacer ciudadanía para emigrar", explicó Mollo.
En San Luis, el viceconsulado funciona a voluntad de sus integrantes y realizan su trabajo de asistencia ad honorem. Aunque actualmente en la capital no tienen una oficina física, reciben consultas vía email (lmolloar@gmail.com); en Villa Mercedes, se encuentran en el instituto Dante Alighieri en Belgrano 160, a cargo de la corresponsal consular Mabel Demaria (mabelademaria@hotmail.com).
Antes, su labor era de recibir la documentación y llevarla al consulado de Mendoza, donde los sanluiseños presentan la carpeta para tramitar la ciudadanía, pero después de la crisis de 2001 y con el auge de argentinos que querían emigrar, se decidió centralizar y, posteriormente, digitalizar el proceso a través de un sistema de turnos online donde cada postulante debe viajar y presentar su documentación de forma personal.
Las olas migratorias
En Argentina, hubo tres grandes olas de inmigrantes italianos. La primera, a finales de 1800 hasta antes de la Primera Gran Guerra; la segunda, en época de posguerra, hasta 1939, y la tercera fue luego de la Segunda Guerra Mundial, desde 1948 hasta 1960. Todas ellas impactaron de distinta manera en San Luis.
“En la primera ola hubo mayor inserción de italianos del norte que fueron hacia la pampa húmeda, Mendoza y llegaron hasta Villa Mercedes. Italia en ese momento estaba atravesando la primera industrialización; estos agricultores quedaron excluidos del sistema y decidieron venir al país por las oportunidades que ofrecía la tierra. Mientras que, en la última ola, hubo una gran migración a San Luis capital desde el sur de Italia, cuando vino mano de obra más especializada, del tipo técnicos, y también trabajadores del Estado”, aclaró Mollo.
La referente agregó que por eso hay comunidades piamontesas en Villa Mercedes, mientras que en la capital puntana prevalecen las colectividades sicilianas o de Calabria. Con base en estos ancestros es que los puntanos actualmente tramitan sus ciudadanías.
Ciudadanía, ¿cómo obtenerla?
La condición básica para iniciar el trámite de ciudadanía es tener un ascendiente en línea recta que sea italiano; si es por vía paterna, no tiene límite en las generaciones, pero si es por el lado materno, solo se transmite a los hijos nacidos después del 1º de enero de 1948. Lo siguiente es conseguir el acta o extracto de nacimiento o de bautismo de ese pariente, condición indispensable sin la que no se puede continuar.
“El Registro Civil se crea en Italia después de 1860. Se toma como creación el año 1866; anterior a esa fecha, las actas generalmente se buscan en las iglesias. Además, es fundamental saber cuál es el lugar específico donde nació la persona, porque el registro está administrado por las comunas, no está centralizado y sin ese dato, es imposible rastrearlo”, especificó la vicecónsul.
Una vez adquirida, si el pariente es ya fallecido, se solicita el acta de defunción y con esos dos documentos, se debe solicitar de forma online a la Cámara Nacional Electoral el certificado de no naturalización, de no ciudadano argentino o de naturalización, que demora en llegar a la provincia aproximadamente dos meses.
“Quien se haya naturalizado argentino, es decir, que haya renunciando a la ciudadanía italiana, a partir de ese momento en adelante no transmite más la ciudadanía italiana. Ahora, si tuvo su hijo o hija, del que el solicitante desciende, antes de que tramitara la naturalización argentina, no se corta la línea de sangre, porque nació mientras era italiano. Esto aplica hasta 1970, cuando se firmó el acuerdo de doble ciudadanía entre los países”, detalló.
Una vez obtenido el certificado, se debe reconstruir toda la línea de sangre hasta llegar al solicitante con las correspondientes partidas de nacimiento, matrimonio y defunción de todos los parientes, incluido el abo (ancestro italiano), para una posterior transcripción en italiano con traductores que tengan matrícula del superior tribunal. Actualmente, en la provincia, hay referentes en San Luis capital, Villa Mercedes y Villa de Merlo.
Los únicos documentos que requieren que sean actualizados son los de matrimonio de personas vivas; el resto no tiene vencimiento.
Con la carpeta armada y traducida, recién en ese momento se solicita por el sistema Prenotami el turno a la sede del consulado correspondiente con base en el lugar de residencia, que en el caso de San Luis, es Mendoza.
“Así como es difícil obtener el turno, porque colapsa la página, son prácticamente inmediatos. Se dan de un mes para el otro. A excepción de que se haga una solicitud por email con una razón justificada, donde hay una planilla para completar. Además, hay determinados criterios que el consulado utiliza para agilizar o no ese turno. Por eso, siempre digo que es conveniente estudiar italiano y formar parte de las comunidades que hay cercanas”, aconsejó.
Una vez que se otorga el turno, el interesado asiste con los papeles. Si todo está en regla, se abona una tasa, que actualmente su valor es de 300 euros, a pagar en pesos al valor oficial de la moneda europea ese día. A partir de allí, la ciudadanía puede demorar hasta 700 días, pero suele obtenerse dentro de los primeros tres meses.
“Hoy, el consulado de Mendoza tiene cerca de 90 mil ciudadanos italianos. En 30 años se triplicó ese número y la estructura que realiza las ciudadanías, emite pasaportes, certificados e inscribe nacimientos y defunciones es la misma”, resaltó la vicecónsul.
Requisitos reconstrucción ciudadanía italiana:
Del familiar nacido en Italia:
-Acta de nacimiento.
-Acta de casamiento.
-Acta de defunción, si fuera el caso.
-Certificado de “no ciudadano argentino”,
expedido por la Cámara Nacional Electoral.
De todas las generaciones en línea recta y sin saltar ninguna:
-Acta de nacimiento.
-Acta de casamiento.
-Acta de defunción, si fuera el caso.
Importante
-Todas las actas argentinas deben ser originales y traducidas al italiano.
-Las actas de matrimonio deben ser actuales y extendidas por el Registro Civil.
-En caso de divorcio, adjuntar la sentencia definitiva de divorcio vincular y apostilla de La Haya.


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