Iñaki Apezteguia: Criptomaestro

Iñaki Apezteguia, Chief Research officer de Crossing Capital, más conocido en redes sociales como el criptomaestro, ofrece su visión experta sobre las criptomonedas y su comparación con las inversiones tradicionales en dólares en su cuenta de Instagram.

Apezteguia analiza, compara y discute las razones por las cuales las criptomonedas pueden ser una opción atractiva frente a las monedas tradicionales, el impacto de la inflación en los activos digitales y el futuro de las monedas digitales emitidas por bancos y empresas.

―¿Por qué es conveniente invertir o ahorrar en criptomonedas por sobre el dólar? 
―Es la duda típica, por qué invertir en criptomonedas en lugar de solamente guardar dólares. Primero, el dólar tiene una emisión monetaria controlada. En los últimos cuatro años, a partir de la pandemia, se imprimieron más dólares que en toda la historia. Eso, bajo las consecuencias inflacionarias de que la base monetaria aumente de forma desmesurada. Eso, en bitcoin, que es la cripto número uno, no estoy hablando en general de todas las criptomonedas, pero digamos que todo lo que es impresión o base monetaria en criptomonedas es auditable públicamente. Se sabe cuánto se puede emitir, cuándo se va a emitir y de qué manera. Entonces, en bitcoin particularmente, ya se sabe cuánto bitcoin va a haber en toda la historia. Entonces es previsible. No puede venir un gobierno y decir: 'Tengo que imprimir más dólares porque tengo que bancar una guerra, bancar una pandemia', eso en bitcoin no existe. Luego, está la cuestión del plano digital. Una cosa es tener billetes bajo el colchón, con toda la inseguridad que eso puede tener, con la obsolescencia de los billetes, con la cuestión de voy y quiero cambiar el billete y tengo cabeza chica o cabeza grande. Eso te olvidás en cripto. En cripto, tu dinero es transportable, vos lo podés llevar adonde quieras. Por ejemplo, si querés viajar a otro país y te piden un límite de 10 mil dólares en efectivo, eso no existe en cripto. Vos lo podés llevar adonde quieras, entonces realmente no podés hacer tu propio banco. El rendimiento que puede tener una inversión en dólares está basada fundamentalmente en el rendimiento del bono del Tesoro de Estados Unidos. Esa tasa, habitualmente, es entre el 5 y el 10 por ciento, con toda la furia. Cripto, es decir bitcoin, en el último año ha rendido más de un 60 por ciento. Y en los últimos 15 años ha rendido más de 60 mil por ciento. Y el dólar en los últimos diez años tiene un rendimiento negativo.

―Una de las funciones principales de las criptos es el holding, esto es decir: 'Las guardo por años'. ¿Cuál es la diferencia a tener dólares en el colchón o anteriormente con el oro?
―Hay dos puntos de esa pregunta. Comprar oro no es algo tan habitual y que hace todo el mundo, porque no está tan disponible. Además, con el oro vos tenés el problema de quién guarda el oro, adónde lo guardás y cómo lo transportás. Entonces por eso se inventó en 2004 el ETF del oro, que es un producto financiero, el cual está respaldado en oro. Entonces la gente lo que compra es el ETF. Eso en su momento permitió que, básicamente, se pueda comprar oro en la bolsa y que durante 7 años el precio del oro crezca sin parar. Eso se empezó a hacer con bitcoin este año, porque si bien cualquier persona puede comprar bitcoin, no todo el mundo lo compra porque no se le ofrece su broker de confianza. Habitualmente, la gente invierte y vos tenés un broker de acciones o tenés un ejecutivo de cuenta de banco que te dice "invertí en este plazo fijo". Hoy bitcoin ya está en ese plano, se pueden comprar en la bolsa en Estados Unidos. Eso es un gran avance en términos de adopción. Mucha gente piensa en bitcoin a largo plazo, como si fuese un seguro de jubilación. Me olvido de que bitcoin hoy vale 58 mil dólares, mañana vale 52 y quizás después vale 40. Porque si uno lo ve a largo plazo, en los 15 años desde que se creó lo único que hizo fue subir. Uno tiene la percepción de que si se acumula dólares, se va a ganar a la inflación. Pero detrás de la creación del dólar están las mismas falencias que en la creación del peso.

"Como se ha puesto en tela de juicio la credibilidad de los gobiernos para emitir dinero, es justamente adonde atacan las criptomonedas".

 

―¿Cómo juega la inflación en las criptomonedas?
―Ahí entra la diferencia entre el dólar cripto y el dólar blue. Una de las grandes ventajas que tiene la existencia del dólar cripto es que, obviamente, te permite comprar dólares sin límites. Ahora, con este Gobierno es más flexible; antes no. El tema del cepo era mucho más fuerte. Entonces, que a vos te limiten el hecho de comprar con tu dinero lo que vos quieras ya es un problema. El dólar cripto lo que permite es que vos puedas acumular dólares sin límites, que los puedas comprar 24/7, no depende de un horario de atención. Habitualmente, los mercados abren de lunes a viernes. Bueno, el cripto está abierto sábado y domingo. Entonces, en las elecciones primarias del año pasado hay mucha especulación alrededor y la gente aprovecha, compra dólar cripto esos días de volatilidad electoral y saca un rédito. Eso no puedes hacerlo con una cueva de billetes o con el dólar MEP. Después, si yo tengo billetes en mi casa o en una caja de ahorro en el banco, no va a producir más interés ni un rendimiento. El dólar cripto te permite capitalizar en dólares, con sus riesgos, pero se puede capitalizar si se sabe cómo gestionarlo.

―¿Cómo impacta que ahora los bancos están queriendo generar sus monedas digitales? Se pierden un poco estos beneficios que mencionás.
―Sí, se pierde el sentido de la descentralización. Pero está en las personas elegir. No solo los bancos empezaron a emitir su propia moneda, sino las empresas, como Mercado Libre en Brasil, que va a emitir su dólar; es un dólar cripto de una empresa. La gran ventaja es que no solamente vamos a tener la opción de los nuevos tipos de monedas de los bancos centrales y de los gobiernos, sino que cualquier programa puede crear su moneda. Ahora, ese mercado legitima esa moneda. Una cosa es si Mercado Libre pone una moneda para sus 100 millones de usuarios y les da beneficios por usarla dentro del circuito de Mercado Libre, que ya está superlegitimado como empresa y cantidad de transacciones, y otra cosa es si voy yo y creo una criptomoneda. ¿Quién me la va a comprar? Nadie. Como se ha puesto en tela de juicio la credibilidad de los gobiernos para emitir dinero, es justamente adonde atacan las criptomonedas. La posibilidad de que haya opciones. Igualmente, gran parte de las personas que no tienen el tiempo, el interés o las posibilidades de aprender sobre dinero y cripto va a quedar un poco rehén de esta nueva moneda digital que crea el Gobierno. La diferencia, básicamente, está en que va a haber más opciones. No significa que si el Banco Central de Argentina saca una nueva moneda, de repente se termina la descentralización de criptos. Una cosa no tendría nada que ver con la otra.
 
―¿Cómo ves que las instituciones y los mismos gobiernos estén apostando a este método?
―Se vería bien siempre y cuando sean abiertos. ¿Cómo se emite eso? ¿Cómo están respaldados? Si me dicen que sale de las arcas de la provincia, estas se construyen con el presupuesto nacional y la moneda está emitida de forma pública, abierta, auditable. El día que el Banco Central me abra la base contable, su propia blockchain, y me diga cómo emite y cuándo emite, y lo cumple. Ahí, te digo, es hermoso todo. Si se maneja con el presupuesto nacional tiene las mismas falencias que el sistema actual, nada más que lo maquillan con un bono digital o algo cripto, no es un avance para mí. 

―¿Qué son el 'bear market' y los ciclos de bajas de las criptos?
―Como todos los mercados, tiene ciclos. Las acciones, las monedas, el oro, el petróleo. Lo que pasa acá es nuevo, entonces es factible que suba más. Eso te da más posibilidades de ganancia, pero, también, si no sabés manejarlo, te da más posibilidades de pérdida. Una de las cuestiones que marca el cambio de ciclo en cripto tiene que ver con lo que hace bitcoin cada cuatro años, que es hacer más lenta su emisión monetaria. Por ejemplo, para hacer números redondos, hoy se emiten tres bitcoines cada diez minutos; cada cuatro años, eso se corta a la mitad. En 2028 se van a emitir un bitcoin y medio cada diez minutos. Después, 0,75 en los otros cuatro años y así sucesivamente, hasta llegar a cero. Eso hace que marque un poco el ciclo un año bajista, un año lateral y dos años alcistas. Eso históricamente se ha mantenido y puede que continúe así, nadie te lo puede garantizar. Lo que sí está garantizado es que la emisión de bitcoines cada vez es más lenta y cada vez más gente lo quiere a bitcoin por su precio. 

―Para el argentino promedio, ¿hay alguna forma de acceder a bitcoines o fragmentos de ellas?
―¿Quién tiene 50 mil dólares en Argentina para comprar un bitcoin? Muy poca gente. Pero un bitcoin se divide en 100 millones de partes, entonces uno puede comprar por 500 pesos una parte. Una sugerencia es comprar mil pesos de bitcoin todos los meses. Después te puedo decir 50 proyectos que tienen buenas intenciones y que aportan cosas distintas. Pero lo mejor que pueden hacer es ir acumulando del mejor que existe, que es bitcoin. 

―¿Qué opinás de la Ley de Activos Digitales vigente?
―Creo que es necesaria, aunque tiene sus detalles. Pero eso es inevitable, cuando algo crece, es la opción la que impulsa la regulación. Por ejemplo, como lo que pasó con Uber en su momento. Ahora, la nueva ley que fija que las empresas que proveen servicios de activos virtuales tienen que registrarse. Creo que es natural que el mercado se regule. Hay que ver en la práctica cómo se instrumenta. Igualmente, la gente que quiera estar fuera del alcance de la ley lo va a seguir estando. Más que nada lo que se hace es proteger a los usuarios. En 2021, empezaron a haber fallas graves en algunos exchanges FTX, por ejemplo. Lo lindo de la descentralización es que te da libertad. Pero si no hay consecuencias legales, quedás desamparado. Hay regulaciones buenas y malas, uno espera que siempre sea el primer caso: que no te maten con los impuestos, que no asuman sospechas por cualquier movimiento. Vamos a ver, es muy temprano para decir que la ley es buena o mala. El tema es cómo se implementa y hay que darle un poquito de tiempo a eso.