Salud, dinero y amor; muerte, cine y cuerpo

Se estrenó en Netflix la nueva película del multipremiado director español, el gran Pedro Almodóvar. Un cineasta de 73 años, felizmente reconocido por obras que combinan tomas e imágenes que marcaron nuevas formas en la pantalla con un humor hilarante y otras con los sinsabores, del amor, sin caer nunca en “sentimentalismos”. Sino más cercano a difíciles trances de la vida cotidiana como sucedió en “Hablé con ella”, “Carne trémula” o “La piel que habito”.

Sin spoiler se puede trazar livianamente la trama de “La habitación de al lado”, su primer película producida por los grandes estudios, fuera de España, como una historia de amistad y despedida entre dos mujeres: Martha (protagonizada por Tilda Swinton) e Ingrid (Julianne Moore) en los últimos días de la vida de una de ellas.

Hay algunos puntos de contacto entre las dos protagonistas, que les permiten desarrollar una amistad profunda, aunque con los distanciamientos que impone la vida misma. Cuando Ingrid y Martha se reencuentran, llevan varios años sin hablarse.

Las dos son escritoras (una es un best seller, la otra una reportera de guerra), ambas rondan los 60 y, para imprimir el sello de Almodóvar, ambas compartieron la cama con el mismo hombre. Las diferencias son apenas sutiles: una se quiere morir y la otra no quiere que su amiga se muera.

Ahora bien, considerando una impecable obra de cine técnicamente, no se pueda dejar de pasar de vista por algunos aspectos de la película, sobre todo los que se refieren a calificar la obra sobre “la muerte digna”, lo que afecta los ojos del arte y consolida acciones sólo posibles en un capitalismo a ultranza que asimila la muerte a un registro para asumir o aceptar lo “deslucido” y lo “mal parecido” del hado final.

La muerte que, a veces, sólo invade o molesta al sector de más alto glamour social. Ya que ni el maquillaje, ni la vestimenta, ni sus costos pueden con el último acto ante el personaje de la parca, en busca de alimento de otro sueño eterno.

La película, que coloca a Pedro Almodóvar como debutante en la industria de habla inglesa, tuvo su estreno en el prestigioso Festival Internacional de Cine de Venecia, donde fue galardonada con el León de Oro a la Mejor Película. Es decir, un filme producido por los grandes estudios cinematográficos, que no omite las implicancias de los objetivos del mercado que se reducen la frase “Muéstrame el dinero” dicha por el personaje de Tom Cruise, un agente deportivo, en “Jerry Maguire”, la película donde el cliente Cruise, interpretado por Cuba Gooding Jr., le pide que se enfoque en conseguir la mayor compensación económica de su contrato.

En “La habitación de al lado” también es posible pensar el desarrollo de la historia en un contexto de personas cuyo marco social es el mercantilismo, lo que refleja una mentalidad hedonista y Carpe diem, donde el dinero no sólo es un medio para la supervivencia.

En fin, el cine, el cuerpo y la muerte ¿qué es lo que podría desaparecer primero?