Alarmante: la pobreza en San Luis no da tregua

En medio de la desesperación del Gobierno Nacional por evitar una devaluación del peso antes de las elecciones de octubre, el INDEC publicó los datos de pobreza correspondientes al segundo semestre de 2024 para 31 Aglomerados.

Si comparamos estos guarismos con los del mismo período de 2023 (comparación interanual, como es habitual), la incidencia de la pobreza a nivel nacional disminuyó, pasando del 41,7% al 38,1%. Leve caída, aunque los niveles son inaceptables.

Pero la preocupación es absoluta si observamos que en el Aglomerado San Luis (San Luis capital y alrededores), contrariamente al comportamiento nacional, la pobreza aumentó.

En efecto, entre el segundo semestre de 2023 y la segunda mitad de 2024, la incidencia de la pobreza pasó de 36,9% a 39,7%, casi 3 puntos porcentuales más.

La pobreza se mide en porcentajes, pero afecta a los hogares y a las personas de carne y hueso. Esto significa que a las 92.674 personas que eran pobres en junio de 2023, se sumaron 7.034 más a finales de 2024, alcanzando un total de 99.706 habitantes en esa condición.  Y ello tomando sólo la ciudad de San Luis y sus alrededores (así lo mide el INDEC).

Sin temor a equivocarnos, podríamos estimar que esta situación se agravaría notoriamente si este flagelo se midiera también en Villa Mercedes y otras ciudades y pueblos de nuestra provincia.

Cabe destacar que sólo en siete de los 31 aglomerados en los que el Indec mide la pobreza, ésta aumentó durante el período analizado. Tristemente San Luis es uno de ellos.

Lamentable, pero no inesperado

Aunque alarmantes, estos resultados no son sorpresivos. Al tremendo ajuste que se traduce en aumentos de precios, caída del salario, insuficiente incremento de las jubilaciones, quita de pensiones, entre muchas otras medidas aplicadas por el gobierno nacional, deben sumarse las políticas procíclicas del gobierno provincial, con la abrupta caída del poder adquisitivo del salario de los empleados públicos, el incremento de las tarifas, los despidos de estatales provinciales, la cancelación indiscriminada de planes y la falta de ayuda e incentivos a la inversión privada.

Este contexto se verifica en una evidente reducción del consumo, el aumento de los costos empresariales, la caída de la actividad económica y el incremento del desempleo. Aunque no contemos con estadísticas fehacientes sobre nuestra provincia, esta dinámica recesiva puede observarla a simple vista cualquier transeúnte avispado que recorre las empresas y los comercios de nuestras calles y conversa con sus dueños.

Malas perspectivas

En febrero pasado, mientras la inflación nacional ascendió a 2,4%, la de San Luis, medida por la Dirección de Estadística Provincial, fue del 3,6%. Con el agravante de que el incremento del ítem “Alimentos y bebidas”, principal componente del gasto de los hogares puntanos fue del 4,5%.

Esto permite visualizar que la provincia transita un sendero que dejó de ser desinflacionario y las perspectivas de futuro que se vislumbran, son aun más pesimistas que las nacionales.   

Este panorama se complica, como dijimos al comienzo de este artículo, con los movimientos del dólar que el gobierno nacional parece no poder controlar y que redundan, como todos los argentinos y los sanluiseños sabemos, en inmediatos aumentos de precios “por las dudas”.

Volviendo a la pobreza, y para completar el análisis, cabe aclarar que, como era esperable, los guarismos arrojaron una disminución si se mide el segundo semestre de 2024 contra el primer semestre del mismo año, dado que en este último impactó de lleno la salvaje devaluación de más del 50% de la moneda doméstica aplicada ni bien asumió el gobierno de Milei (o, lo que es lo mismo, el incremento de casi 120% del valor del dólar oficial). Es decir, el gobierno llevó la pobreza a las nubes al inicio, con lo cual era lógica la relativa disminución posterior.

En conclusión, mientras no se produzca un cambio significativo en las políticas provinciales, y se mantengan en el mismo sentido que las nacionales en lugar de tratar de paliar sus efectos nocivos, resultará difícil que mejore la economía provincial y su situación social.