"Miramos el San Luis del futuro mientras Poggi y su gente piensan qué negocios harán"

Desde un primer momento, cuando Alberto Rodríguez Saá llegó a San Martín, pudo sentir el cariño de la gente, el compromiso por los ideales, la lealtad por el movimiento. De hecho, fue tal la emoción, que dejó en claro el "placer" que le significó estar en la localidad, donde percibe la "admiración" de sus vecinos. Y como si fuera poco, el impacto por los paisajes de la zona tiñó la mística de un encuentro clave con la dirigencia y los militantes. 

Durante su diálogo, abordó diferentes aspectos que hacen a la actualidad de la provincia. Repasó los dramas sociales, el abandono en sectores como la salud, la educación, la falta de obra pública, el oscuro entramado de las persecuciones y apuntó por el "odio" con el que se está manejando la gestión actual. También realzó diferentes aspectos que hacen a la puntanidad. 

El legado de Jesús Liberato Tobares

Fiel a su estilo, Rodríguez Saá hizo un valioso aporte sobre el legado de Jesús Liberato Tobares, el referente puntano más icónico de los últimos tiempos. Destacó su impronta en materia de los oficios tradicionales de San Luis, sobre las artes, las profesiones. Lo definió como un "poeta", "un hombre bueno" y "un viejo sabio". "Lo sentí muy próximo, como un amigo", remarcó.

En ese sentido, destacó que su partida implicó una pérdida enorme para San Luis. Recordó que fue dos veces presidente del Superior Tribunal de Justicia, juez de cámara, entre otros logros. Aseguró que su trabajo para la preservación de la cultura de San Luis, fue clave: "Lo que llamamos el alma de la puntanidad", puntualizó.

En otro tramo de su intervención, y en relación a los aspectos culturales de la localidad, retrató también la importancia de todo lo que ocurrió en la revolución patriótica, donde hasta 1824 San Luis aportó más de 5 mil hombres, de los cuales, una gran cantidad fue destinada al Regimiento de Granaderos, hombres que salieron justamente -entre otras zonas- de Santa Bárbara y San Martín. 

Salud

Rodríguez Saá trajo a la memoria al invaluable aporte del doctor "Ramón Carrillo", la primera persona en ocupar el cargo de ministro de Salud en el país. Hizo un repaso de su carrera y remarcó esa impronta de cara a la mega obra del Hospital Central que lleva su nombre. También recordó cómo fue el proceso de proyección del nosocomio, contó detalles de su inauguración, cuando se puso la piedra fundamental y lamentó que ahora el establecimiento está "devaluado".

"Los médicos se están yendo, sus mentes están buscando otros horizontes, por eso se ha debilitado la salud pública de la provincia", explicó. 

"Se han ido muchos médicos, mucha inteligencia y eso baja la calidad de la salud. Teníamos el mejor hospital de Latinoamérica, el Ramón Carrillo, y se lo ha dejado caer", cuestionó.

Del progreso, al olvido

Rodríguez Saá comentó que en una época, San Martín era una localidad que sufría el impacto del desarraigo. La gente se iba por razones laborales o por estudio. Para revertir ese escenario, se aplicaron medidas como la UPrO, la obra del Multifuero (que ahora está abandonada), entre otras iniciativas. También habló del WiFi.

Mencionó el tema de los 22 AG, que tenían un sentido para fomentar la cultura del trabajo y las capacitaciones. Sin embargo hubo bajas masivas. 

Y después de años de esfuerzo para mejorar la realidad de San Martín, la nueva gestión la hundió en el olvido. Ahora, en los procesos de obra pública, de un bolillero siempre salen las personas que no son de San Luis. Apuntó en ese sentido contra las "maniobras tramposas y mediocres", propias de la dupla Claudio Poggi-Federico Trombotto.

"La gente se ha dado cuenta del odio con el que se están manejando y no le ha empezado a gustar lo que están haciendo. Los nuestros están fuertes, en sus convicciones", expresó.

Deserciones 

No faltó la oportunidad para manifestar lo que ocurre con las deserciones. Lamentó que en algunos departamentos se registran estas actitudes pero destacó que "muchos se han quedado". "Estamos bien, en tiempo y forma. Hay buena puntanidad en las sierras de San Martín", dijo.
También habló del dolor de las actitudes que tuvieron algunos referentes como Maximiliano Frontera en Villa Mercedes, Oscar "Paco" Macías en Quines y Ana Dolly Glellel en Candelaria. 

Falta de visión

"Estamos reunidos mirando el atajo al futuro, pensando en el San Luis del futuro, mientras Poggi y su gente piensa en qué negocio hará", sentenció. 

Retrató la falta de un plan estratégico, que se reporta en toda la provincia. Remarcó lo que ocurre con las persecuciones y afirmó que es propio de las intervenciones federales o de las dictaduras. "Son situaciones tremendas y lo que pasa en San Luis es que Poggi no es de San Luis, no tiene el ADN nuestro, no entiende que San Luis es un pago tranquilo y de buenos amigos. El que siembra vientos cosecha tempestades", apuntó.

En ese contexto, instó a transitar el camino del trabajo, de la justicia, del progreso y del desarrollo. 

Lamentó el manejo en distintas situaciones de emergencia que se vivieron en el Departamento San Martín, en las que el Gobierno solo atinó a llevar bolsas de alimento. "Fue una tomada de pelo por parte de la gente del gobierno provincial", pronunció.

Por otro lado, destacó que el gobernador prometió cosas que no cumplió y comentó que los propios partidarios están desencantados porque no cumplió con lo que había dicho. Lejos de ello, solo ha causado un enorme retroceso en seguridad y en educación, por ejemplo. También lamentó lo que ocurre con las viviendas. 

"Pucha, estamos retrocediendo, hay mediocridad, falta de visión, de un plan estratégico", señaló.

No dejó de analizar lo que ocurre con los sueldos y graficó lo que se debe hacer en materia económica, la importancia del rol del estado. "Se siente que la provincia está desprotegida. En muchos sectores se dice que Poggi es una segunda marca, le falta mucho para gobernar, produce desencanto", aseguró.