Los ex combatientes tienen todo listo para viajar a las Malvinas

Tienen todo listo: pasajes, pasaportes, el itinerario, la ropa y las mil sensaciones que los acompañan desde que el gobernador Claudio Poggi les confirmó, el pasado 2 de abril, que viajarían a las Islas Malvinas. El jueves 6 de noviembre se reunirán en Terrazas del Portezuelo con el primer mandatario y luego del agasajo que compartirán junto con sus familiares y ministros, viajarán en colectivo hasta el Aeroparque Metropolitano. Llegarán a la madrugada del viernes y se embarcarán hasta Río Gallegos. En la capital de Santa Cruz pasarán la noche, y el sábado por la mañana partirá hacia Puerto Argentino la primera delegación de ex combatientes enviados por la provincia en un vuelo que durará una hora y media.
José Ojeda, presidente del Centro de ex Combatientes 2 de Abril, confirmó que la lista de pasajeros es de 20, que 10 corresponden a San Luis, 8 a Villa Mercedes y 2 son de Merlo. “El primer día nos ubicaremos en el alojamiento asignado y luego iremos a reconocer Puerto Argentino. El recorrido lo hacemos con un guía que pertenece a la empresa Aluminé Viajes que es la que nos lleva. Se llama Néstor Rodríguez, también es un ex combatiente que vive en Laboulaye, que ya hizo varios viajes con otros contingentes de veteranos”, detalló Ojeda.
Para el segundo día tienen contratadas dos camionetas que los llevarán a recorrer todos los puntos donde cada uno de los viajeros participaron del combate, como la zona aledaña a los puertos Argentino y Howard; la Pradera del Ganso, Monte Kent y Bahía Fox.
“Otros compañeros, que ya estuvieron, nos han comentado que en la mayoría de esos lugares todavía hay pertrechos de guerra,  algunas trincheras y también ellos mismos dejaron varias señales para que podamos encontrar los espacios donde estuvieron muchos de los combatientes”, contó el presidente de la agrupación, quien aclaró que “otros como yo, que viajábamos en el Crucero General Belgrano, y tres que iban en el remolcador ARA Alférez Sobral, que también fue atacado por helicópteros con misiles y donde murieron ocho tripulantes, vamos a acompañarlos en ese recorrido”.
También dijo que otra actividad se hará en el cementerio de Malvinas: “Ahí está previsto un acto donde cantaremos el himno y honraremos a nuestros héroes. La idea será fotografiar las tumbas de nuestros compañeros para que las familias tengan un recuerdo. Por ejemplo, el veterano, Juanjo Alcaraz (Marina), que operaba uno de los lanzamisiles Roland, quiere visitar la tumba de sus tres compañeros muertos en combate”.
En un momento de la charla, Ojeda se sinceró y dijo: “Problemas para volver tenemos todos y lo hemos hablado mucho entre nosotros. Porque cuando empezó la idea teníamos un gran entusiasmo pero a los 20 días nos calmamos y empezamos a pensar si estábamos preparados mentalmente para volver, si realmente queríamos regresar y si vamos a poder asimilar lo que nos vamos a encontrar. La verdad es que todavía tenemos dudas”.
Al principio dijo que nadie se animaba a plantearlo, hasta que él tomó la posta, como presidente, y se lo dijo a los organizadores: “¿Qué pasa si el día del viaje uno de nosotros desiste y no quiere subir al avión? Pregunté yo. Y ellos me contestaron que lo pensáramos bien antes de anotarnos porque dos meses antes había que dar los nombres y una vez escrita la lista no se podía cambiar”. También propuso consultar a un psicólogo, pero sus compañeros lo desestimaron: “Somos medio reacios y la idea no prendió”, aceptó.
Confirmó que una vez que consensuaron el listado no hubo cambios: “Hasta ahora somos los mismos que nos anotamos al principio. Puede ser que los recuerdos de haberla pasado tan mal allá nos haya hecho pensar si era realmente una buena idea volver.  Lo mismo que ver las tumbas de compañeros a los que les rendimos homenaje durante todos estos años”.