Remiseros de Merlo pidieron aumentar e igualar la tarifa con la del taxi

Para descontarle a la inflación y equilibrar los precios con los taxis, la Asociación de Remises de Merlo presentó una nota ante el Concejo Deliberante donde solicitaron llevar la tarifa de 7 a 10 pesos, y la caída de la ficha, de 70 a 80 centavos. El último aumento lo consiguieron en setiembre del año pasado.

De acuerdo a una agencia del centro, en temporada baja “sacan” alrededor de 300 viajes por día, que son divididos entre 10 móviles. A la recaudación particular le restan el combustible y los 60 pesos que cobra la agencia.

Si bien el cuadro tarifario igual no les terminó de cerrar, el presidente de la entidad, Marcelo Donadello y sus miembros cedieron subir tres pesos, cuando en realidad afirman que el reloj debería comenzar a correr desde los 12 pesos, como mínimo.

“Hicimos una reunión con los taxistas, pero no nos pudimos poner muy de acuerdo. Porque ellos ya estaban firme en subirla a 10 pesos y 80 centavos. Pasa que nosotros les explicamos que los viajes cortos no sirven más, porque no podemos estar todo el día para subir un pasajero y llevarlo por 15 pesos. Y si a eso le restás los gastos, no te queda nada. Igual decidimos (en la nota) aumentar como ellos, pero a partir del 20 diciembre incrementar la bajada de bandera a 12 pesos, manteniendo la ficha”, explicó el titular de la asociación.

Otro de los motivos que impulsó el pedido es la disminución de la ganancia frente a los gastos fijos (impuestos, agencia) y variables (combustible, desgaste del vehículo, etcétera).

“Hoy, en la agencia, estamos haciendo un promedio de 300 viajes por día, que se dividen entre los choferes que están ahí. Entonces, si a eso le restás la nafta, más los 60 pesos –diarios- que cobra la agencia, es muy poca plata la que te queda. A veces sacamos 150 pesos por día. Y ni hablar si se te rompe el auto”, detalló Donadello.

De acuerdo a las estadísticas que maneja la asociación, la villa turística actualmente cuenta con 90 remises –más 45 taxis, aproximadamente-, un número que supera la demanda en temporada baja. “Estamos entre un 30 y 40 por ciento excedidos. Por eso en principio los demás compañeros querían llevar la tarifa a 15 pesos, porque inclusive el transporte público más o menos funciona bien, entonces quedamos relegados. Y si a eso le sumamos que cada vez es más fácil sacar una moto cero kilómetro con el DNI, cada vez estamos peor”, concluyó el también dueño de una agencia ubicada a la vuelta de la plaza central.

A la espera de aprobar el pedido de aumento que ya hicieron los taxistas, los ediles ahora también tendrán que analizar en comisión el de los remiseros.

Diferencia entre los servicios

Si bien el propio Donadello reconoció que cada vez hay menor diferencia entre el servicio que presta el remís y el taxi, la ordenanza establece que los primeros llevan al pasajero de “puerta a puerta” y los segundos pueden levantar viajes en plena calle. “Pero eso no se cumple. Porque si a uno de nosotros lo paran en cualquier lado, va a tomarlo. De la misma manera, ellos (por el taxi) tienen paradas fijas en varios puntos, además tienen teléfonos fijos. Por eso la única diferencia tiene que ver con la técnica. Nosotros podemos dar un servicio más ágil porque tenemos una operadora las 24 horas y estamos todos comunicados, para que, por ejemplo, vaya a buscarlo a la casa el que está más cerca”, explicó.