Andrés Solera está angustiado. Dentro de unos días, los traumatólogos que lo atienden en San Juan le van a confirmar si tiene que ser operado de la fractura que tiene en el brazo izquierdo. Pero además, el joven de 24 años también tiene bronca, porque al menos hasta ayer aún no podía saber el nombre de los policías de civil que le causaron esa lesión en un procedimiento el día 7 de octubre. Andrés hizo una denuncia por “apremios ilegales y lesiones graves” en la Fiscalía Nº 1, a cargo de Ernesto Gabriel Lutens, mientras que el personal de la Comisaría 2ª le inició una causa por “resistencia a la autoridad”. El ministro de Seguridad Martín Olivero dijo que la oficina de Asuntos Internos de la Policía trata de identificar a los agresores.
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