Los dueños de locales bailables pidieron mayor presencia policial durante los fines de semana para evitar las riñas que se producen no solamente a la salida de los establecimientos, sino también en la vía pública. El secretario de la Cámara de Propietarios de Bares y Boliches de San Luis, Diego Astudillo, indicó que ya solicitaron una audiencia con el jefe de la Policía, Guillermo Valdevenitez, para intentar coordinar medidas de seguridad. Afirmó que la reunión se desarrollará esta semana (aún resta establecer el día y la hora) y que también asistirán el secretario de Seguridad Ciudadana y Control Comunal, André Bazla, y propietarios de otros locales bailables de la capital provincial.
Adelantaron que esta semana se reunirán con el jefe de la Policía para analizar medidas.
“Habría que coordinar un poco más la prevención porque hay muchas contravenciones que se cometen durante la madrugada”, explicó el Astudillo. El comerciante aseguró que el problema reside en que los jóvenes realizan un elevado consumo de bebidas alcohólicas en las calles y que generan ruidos molestos de autos cuando se juntan en determinados puntos del centro, como al frente del edificio del correo. Eso en muchos casos se convierte en la punta del ovillo que después deriva en incidentes, como peleas entre grupos.
“Creo que nosotros con la actividad que realizamos en los locales no molestamos a los vecinos porque estamos lejos, pero los que se instalan en las calles a beber abren sus baúles para escuchar música, y perturban el sueño de la gente que vive en los edificios”, afirmó.
En la Comisaría Primera, informaron que la mayor cantidad de disturbios se genera en sólo en tres locales emplazados sobre avenida Illia.
Bazla señaló que uno de los inconvenientes que le transmiten los bolicheros es la escasa cantidad de efectivos policiales que se destinan para el control de la diversión nocturna. En una reunión que tuvieron los funcionarios de la Municipalidad para definir el tema del traslado de todos los locales bailables, uno de los temas abordados fue la seguridad a la salida de los boliches.
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