Por usar pirotecnia, un vecino de Merlo puede ser multado con $1.300

Si bien Merlo cuenta con una ordenanza hace casi dos años, la Municipalidad y el Ente Mixto de Protección Animal (Emiproa) recordaron que en toda la villa turística está prohibido tirar fuegos artificiales, principalmente para las fiestas. En caso contrario, el vecino deberá pagar una multa valuada entre diez y cien litros de nafta de mayor octanaje (el litro promedia los 13 pesos), mientras que para el comerciante la pena llega hasta los mil litros y la posibilidad de clausurarle el local.
Respecto a los menores, la norma alcanza a los padres o tutores, quienes tendrán que afrontar la misma sanción económica.
El director de Bromatología, Carlos Serna explicó que la campaña que lleva adelante la villa se ha reproducido en otras ciudades, como Juana Koslay o hasta Villa Carlos Paz.
“Esto salió de un proyecto del área de Medio Ambiente, de Adriana Paradzik. Y es muy importante porque no sólo lo sufren los animales, sino que también provocan lesiones en la misma gente y hasta ha generado incendios forestales. Y creemos que ya no hay negocios que vendan, aunque siempre hay algún desubicado. De todas maneras es mínimo”, contó el encargado de Bromatología, Carlos Serna, quien en su rol de veterinario señaló los efectos que produce en las mascotas: “Recuerdo que después de cada fiesta de fin de año encontrábamos muchísimos perritos en la calle, desorientados; y muchos dueños buscándolos. Pasa que son muy sensibles a los ruidos. Hemos visto también cómo la plaza, que siempre está llena de golondrinas, en medio de los festejos, muchos chocan contra las vidrieras”, agregó.
La ordenanza Nº 523 nació a fines de 2012 y entre sus artículos prohíbe en todo el ejido la fabricación, tenencia, venta o cualquier modalidad de comercialización de elementos de pirotecnia.
Pero en su artículo Nº 2, la norma establece una excepción para la “realización de grandes espectáculos de fuegos de artificio, destinados al entretenimiento de la comunidad en conmemoración de eventos especiales. Los mismos deberán contar con la autorización previa de la Municipalidad, a través de la Secretaría de Ambiente, la Dirección de Bromatología y el área de Defensa Civil”, detalla la ordenanza.
Más allá de los incendios y los lesionados que terminaban el 25 o el 1º en el hospital, el Emiproa reforzó la campaña a través de las redes sociales.
“Los perros tienen un sistema cardiovascular diferente al humano, por lo que no tienen infartos, pero sí un fuerte ruido los puede llevar a un problema cardíaco que incluso los mate. Por eso uno también tiene que pensar y actuar por los que no tienen voz”, agregó Serna en defensa de los animales.