A tres días de que comience la quinta edición del Carnaval de Río en San Luis, la ministra de Turismo y las Culturas, Celeste Sosa, señaló que 1.600 pasistas brasileños salieron ayer de Río de Janeiro en cuarenta y dos colectivos de la empresa Pluma y adelantó que el contingente arribará mañana a la provincia.
El valor de las entradas va desde los $40 hasta los $600.
Los integrantes de las veinte comparsas serán alojados mañana por la tarde en distintos puntos de la provincia. La ministra de Turismo y las Culturas manifestó que con esta modalidad favorecen el movimiento económico de varias localidades. Villa Mercedes será la ciudad que brindará la mayor cantidad de plazas (seiscientos treinta y siete), la sigue San Luis que albergará a trescientas personas en las instalaciones del Ejército. El resto serán ubicados en hoteles y hosterías de: El Trapiche (doscientas cuarenta y una), San Francisco (recibirá a ciento sesenta y ocho pasistas), Juana Koslay (doscientas veinte), El Volcán (ochenta y cuatro) y Potrero de los Funes (ochenta).
Sosa afirmó: “Este festejo está definido por la visita de las scolas cariocas, que hacen a la identidad y a la particularidad de la celebración”.
Si bien es considerable el gasto que representa la movilización de los mil seiscientos pasistas y unas cien personas, entre ellos técnicos y vestuaristas, la intención del Gobierno es mantener el número de danzantes y percusionistas, ya que no quieren que cambie el estilo que durante estos cuatro últimos años definió los festejos. También pretenden incluir cada vez más puntanos en las comparsas locales, a medida que la actividad se afiance.
Aunque todavía hay detalles que “son parte de las sorpresas”, la apertura de la quinta edición del Carnaval estará encabezada por un espectáculo audiovisual a cargo de Rodrigo Otazú, según anticipó el artista plástico Roberto Tessi, quien trabaja en el armado de dos carrozas.
El vestuario de los puntanos
Los equipos de técnicos, diseñadores y artistas de la provincia llevan más de dos meses en la confección de las vestimentas que lucirán los danzantes. Melina Gómez, la diseñadora de un modelo de traje y de una de las carrozas que participarán en esta edición explicó: “En el taller de ornamentación completamos la ropa que ya viene armada y disponemos todo lo que es decoración, como la pedrería. Trabajamos muchas personas sobre un mismo conjunto”.
Adornar una sola prenda puede llevar hasta una semana. Gómez indicó que hay que mantener la prolijidad y un ritmo de trabajo continuo, para llegar con todo listo a los festejos y no dañar los materiales, ya que son delicados.
La mayoría de las confecciones son de creación puntana. En el caso de Gómez, el diseño del traje está inspirado en la plaza Pringles y la carroza en algunos paisajes de la provincia, como Sierras de las Quijadas y las minas de La Carolina.
El vestuario será trasladado desde Terrazas del Portezuelo al circuito internacional de Potrero de los Funes en combi. Los armazones poseen una estructura liviana, dado que los pasistas deberán usarlos durante toda la noche.
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